Hasta hace tan solo unos años, hablar de nanotecnología era hablar de un futuro muy lejano. ¿Máquinas y estructuras tan pequeñas que no podían ser vistas por el ojo humano? La verdad es que costaba imaginarlo. Sin embargo a día de hoy no solo existen, sino que se han convertidos en una realidad de lo más cotidiana. En DoctorGo ya os hemos hablado en alguna ocasión de la nanotecnología en la medicina. Eso sí, hoy toca ser un poco más concretos para hablar de cómo puede ayudarnos, y de hecho ya lo está haciendo, la nanotecnología contra el cáncer.

¿Qué soluciones puede aportarnos este tipo de ciencia en la lucha contra uno de los peores males de la actualidad? ¿Es realmente factible utilizarla? ¡Os respondemos a eso y a mucho más!

¿Qué es la nanotecnología?

La nanotecnología se denomina así porque es tecnología de un tamaño ínfimo. El prefijo nano- nos indica que se sitúa entre uno y cien nanómetros, o lo que es lo mismo, la nanotecnología puede llegar a ser mucho más pequeña que un grano de arena muy fina. Y eso, aunque parezca mentira, lo hace el ser humano. Pero la nanotecnología no solo versa sobre la construcción de soluciones microscópicas aplicables a entornos como la salud, el aeroespacial o las tecnologías de la información.

Además, y esto nos parece bastante más interesante, estudia las propiedades de los materiales. Así es, resulta que hay materiales que, a esas escalas, cambian por completo sus propiedades. Lo que habitualmente suele ser sólido, puede ser líquido a escala nanotecnológica, y lo que habitualmente suele conducir el calor, puede conducir el frío. Como comprenderéis, esto ha hecho que la nanotecnología haya abierto todo un mundo de posibilidades, y algunas de ellas están resultando de lo más útiles a la hora de obtener ciertos avances de la nanotecnología contra el cáncer.

Justo cuando estamos a punto de poner en órbita el telescopio espacial más avanzado de la historia, de volver a enviar al hombre a la Luna o de enviar a los primeros seres humanos a Marte, descubrimos, una vez más, que no hemos llegado a aprender a exprimir al máximo los recursos que tenemos de la Tierra. Eso sí, gran parte de los avances en nanotecnología se debe precisamente a este ansia nuestra de la conquista espacial, está claro que no hay mal que por bien no venga. Ahora bien, ¿cómo puede ayudarnos la nanotecnología a luchar contra el cáncer? Vamos a verlo, que la cosa tiene su miga, aunque os gustará saber que la lucha contra el cáncer no es la única beneficiada.

¿Cómo ayuda la nanotecnología contra el cáncer?

La aplicación de la nanotecnología en la medicina contra el cáncer ha supuesto un soplo de aire fresco en una investigación sin descanso que parece no llegar a obtener resultados definitivos nunca. Parece increíble que en pleno siglo XXI sigamos perdiendo a familiares y amigos por culpa de un mal como este, o que nosotros mismos nos veamos luchando esta batalla, pero esto nos hace hacernos una idea de lo duro que es este contrincante contra el que nos ha tocado batallar. De ahí que toda ayuda a la investigación sea poca, y que la incorporación de la nanotecnología contra el cáncer en los laboratorios y tratamientos haya sido muy aplaudida por toda la comunidad.

Ya os hemos hablado, por ejemplo, de inmunoterapia celular contra el cáncer. El propio cuerpo humano presenta ciertas barreras contra los medicamentos que nos proporcionan en los centros hospitalarios, y aunque esto no fuese así, lo normal es que se apliquen en todo nuestro organismo y no únicamente sobre la zona afectada por el cáncer. Ahora bien, ¿qué ocurriría si los médicos pudiesen dirigir su ataque, con toda la potencia de fuego de las medicinas, únicamente contra las células que presentan el problema?

Esta es una de las vías de actuación más prometedoras en la actualidad, aunque no es la única. Las posibilidades que nos brindan los avances de la nanotecnología contra el cáncer son maravillosas, y lo más importante es que nos dan muchísima esperanza. El estudio de las nanopartículas biodegradables para hacer aún más efectiva la inmunoterapia, por ejemplo, es uno de los últimos que está mostrando resultados prometedores, pero la cosa cada vez irá a más. Hasta que un día, muy pronto, podamos decir que la enfermedad es cosa del pasado. Que ya no tendremos miedo nunca más gracias a la nanotecnología.

Otras enfermedades en las que la nanotecnología ayuda

Tal y como os hemos dicho un poco más arriba, la nanotecnología contra el cáncer no es el único uso que se le está dando en medicina a este recurso. Hay otras aplicaciones que ya se están utilizando y otras enfermedades muy concretas, actualmente sin solución, para las que la nanotecnología podría ser tremendamente beneficiosa. Por ejemplo, el mismo principio que se está siguiendo a la hora de aplicar la nanotecnología contra el cáncer, está utilizándose también a la hora de aplicar cualquier otro tipo de medicamento. Aliviar un simple dolor de cabeza, por ejemplo, será mucho más sencillo si el compuesto químico va exactamente hasta donde debe y no se pierde por el camino.

De hecho, otra de las ventajas de la nanotecnología aplicada a la medicina es que se podrán ajustar las cantidades de medicamento que se ingieren. Se podrá utilizar lo estrictamente necesario y el resto de nuestro organismo no se verá afectado. En el caso del cáncer, se acabaron gran parte de los problemas de la quimioterapia. ¿Y qué otras enfermedades o dolencias están viéndose muy beneficiadas por la nanotecnología?

SIDA Y Alzheimer, ¿el principio del fin?

  • VIH/SIDA: El hecho de que nuestro organismo se quede inmunodeprimido de por vida hace que esta última se alargue hasta el extremo. Algunos tratamientos contra el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida han conseguido alargarla en muchos casos, e incluso se sabe de algunos pacientes que parecen haber conseguido superar la enfermedad. Que sepamos, la nanotecnología podría convertir en realidad la posibilidad de una vacuna.
  • Alzheimer: No se nos ocurre enfermedad más terrible que vivir sin saber quién eres, o sin saber quiénes son las personas a las que más has querido. La simple perspectiva de sufrir algo así es terrible, pero la degeneración neuronal será algo cada vez más habitual debido al envejecimiento de la sociedad. Hasta ahora, los medicamentos más prometedores contra este mal se han encontrado una problemática complicada: no eran capaces de atravesar la barrera hemato-encefálica.

Estos problemas pueden encontrar fácil solución con la aplicación de la nanotecnología. ¿Y sabéis qué? Que ya se está haciendo, así que puede que nuestra generación sea la última en sufrirlos. ¡Dejarle un mundo mejor a los que vengan detrás también es esto!