¿Te imaginas que pudiésemos despedirnos para siempre de la aguja y el hilo a la hora de curar heridas internas? La verdad es que resulta curioso que, con lo que ha avanzado la medicina, no hubiésemos encontrado aún otra forma de solucionar contingencias como estas. Hubiésemos, en pasado, porque los científicos del Instituto Técnico de Massachussets parecen haber dado al fin con una solución a la altura de las circunstancias. Se llama tecnología bioadhesiva y, básicamente, utiliza un material extra fuerte para unir tejidos vivos evitando fugas de fluidos, ya sea sangre o cualquier otro tipo de sustancia. Hoy, os contamos todo lo que sabemos sobre ella, ¡el futuro del mundo de las suturas sanitarias ya está aquí!

¿Qué es la tecnología bioadhesiva?

La tecnología bioadhesiva es una revolucionaria forma de curar heridas internas. Hasta ahora, la única forma que tenía el personal sanitario de hacerlo era suturando. El problema es que, además de un auténtico engorro tanto para médicos como para pacientes, hay ocasiones en las que utilizar esta técnica es verdaderamente imposible. Por eso se necesitaba una alternativa viable a las técnicas tradicionales, y parece que, después de muchísimos años arrastrando esta carencia, el mundo de la cirugía podrá al fin contar con ella.

La idea era sencilla: había que sustituir aguja e hilo por un elemento mucho más sencillo de utilizar y, sobre todo, menos dañino para nuestro organismo. El problema era encontrar una solución que realmente fuese útil y, sobre todo, eficiente. Al fin y al cabo, sellar una arteria, cerrar la herida superficial y mandar al paciente a casa, sin ningún tipo de garantía de que esta no volviese a tener fugas, era una auténtica irresponsabilidad. Los científicos del prestigioso Instituto Técnico de Massachussets, el afamado MIT, dieron sus primeros pasos en este sentido hace algunos años. Concretamente, concibieron un tipo de cinta adhesiva súper fuerte que conseguía agarrarse a los órganos internos sin soltarse debido a la acción de fluidos varios.

¿El problema? Pues que prácticamente no podían despegarla ni ellos. Cuando volvían a abrir al paciente para eliminar la cinta, provocaban una reacción inflamatoria en el órgano dañado que era verdaderamente peligrosa. La idea era buena, desde luego, pero había que pulirla. ¡Y así es como nació la tecnología bioadhesiva! Igual de eficaz que la anterior, pero mucho más sencilla de retirar. En tan solo 5 minutos, sin estrés para el órgano afectado y sin dolor de ningún tipo. ¡Bienvenida al mundo sanitario, tecnología bioadhesiva!

¿Cómo funciona esta cinta bioadhesiva?

Lo primero que debían conseguir los científicos era un material que se pegase a los órganos a pesar de todos los fluidos que tenemos en el interior de nuestro cuerpo. No hay peor enemigo para una cinta adhesiva que cualquier tipo de líquido, así que el desafío no era pequeño. La técnica de la sutura tiene miles de años y, como ya hemos dicho, no es del todo infalible. Por eso los científicos se propusieron encontrar una solución más actual, acorde a los tiempos que corren, tenía que haber una forma mejor de curar heridas internas.

Los primeros pasos fueron encaminados a encontrar un pegamento que pudiese contra vientos y tempestades si hiciese falta, y lo consiguieron. Lo malo es que los científicos del MIT de Boston pusieron tanto empeño en esto que luego no había manera de despegarlo de los órganos en cuestión. Esto se debía al gran poder de adherencia de sustancias como el ácido poliacrílico y los ésteres de NHS de los que estaba compuesta la sustancia. Tal y como alguno de sus creadores llegó a decir en su momento, dicha situación era "un verdadero problema práctico".

Con la primera cinta se podían curar heridas internas, pero a la hora de retirarlas podían surgir otro tipo de problemas.

  • ¿La solución? Añadir a la mezcla una molécula de enlace disulfuro. Esta permite que la cinta bioadhesiva se despegue de los tejidos humanos en tan solo 5 minutos, y únicamente tras la aplicación de cierta sustancia líquida diseñada específicamente para eso.

El avance, además de simplificar enormemente la operación, eliminaba por completo cualquier tipo de dolor para el paciente. Dos pájaros de un tiro, que decimos aquí, ¡y todo ello con una novedad que podrá solucionarnos la vida por todo el globo!

Usos y objetivos de la tecnología bioadhesiva

En principio, la tecnología bioadhesiva podrá utilizarse en cualquier tipo de operación quirúrgica. Según sus creadores, este nuevo descubrimiento podría estar muy pronto en todos los quirófanos, y sería tan sencillo como instalar un dispensador para el adhesivo y otro para la solución que lo ‘disuelve’. Ellos apuntan a que sería ideal para problemas como las hemorragias internas y los intestinos con fugas, y la verdad es que solo con eso se salvarían millones de vida al año.

Es curioso cómo, en una época en la que pensamos que ya está todo inventado, el mundo científico no deja de sorprendernos con avances en nuevas tecnologías y funcionalidades. Y más importante aún, funcionalidades que salvan vidas. ¿Sería posible que este tipo de tecnología bioadhesiva llegase a sustituir también a las suturas externas? La verdad es que esto lo vemos algo más complicado, pero teniendo en cuenta que hasta hace muy poco era inimaginable algo así para curar heridas internas… ¡todo se verá! Por el momento, habría que ver cómo se implanta esta novedad en los hospitales de todo el mundo y comprobar que, efectivamente, el sistema consigue que nos olvidemos para siempre de las suturas internas.

Suponemos que algo como esto, con una cobertura que mantenga bien inmovilizada la zona, sería una buena solución para heridas superficiales. Pero eh, que nosotros no hemos tenido la suerte de estudiar en el MIT, ¡así que qué vamos a decir! No nos extrañaría nada que el ejército norteamericano, así como los astronautas de la Nasa, empiecen a utilizar este tipo de herramienta en su beneficio. O que lleven años haciéndolo, que al fin y al cabo estas cosas siempre llegan para ellos primero. Ahora bien, si al final nos beneficiamos todos… ¡por nosotros, sin ningún problema!