¿Qué es la balanitis en niños?

La balanitis es una inflamación del glande, la parte final del pene. Muchas veces afecta también al prepucio, de forma que cuando se ven alteradas ambas partes hablamos de balanopostitis. Es una entidad relativamente frecuente, dado que el 4% de los varones la sufrirán a lo largo de toda su vida. La balanitis puede aparecer en hombres de cualquier edad, pero es más común en niños pequeños y en niños con fimosis o no circuncidados.

Síntomas de la balanitis

Los síntomas habituales de la balanitis incluyen:

  • Dolor o malestar al orinar
  • Dolor local en el glande
  • Enrojecimiento e hinchazón del glande
  • Secreción o exudado (supuración) del glande
  • Mal olor

¿Por qué se inflama el pene de un niño? - Principales causas y tipos de balanitis.

Las causas de la balanitis son muchas. La más habitual es la balanitis inespecífica, debido a la acumulación de esmegma (secreción producida por las glándulas del pene) por una higiene inadecuada y por la dificultad para la retracción del prepucio en varones no circuncidados.

Otras causas más comunes incluyen:

  • Infecciones por hongos o balanitis candidiásica: frecuentes en los bebés junto con dermatitis del pañal o en adolescentes con relaciones sexuales, causada sobre todo por Candida spp.
  • Infecciones por bacterias: generalmente se trata de flora mixta, aunque en algunos casos podemos encontrar microorganismos específicos como el Streptococo pyogenes o Staphylococo aureus.
  • Balanitis irritativas: por limpieza excesiva con detergentes y jabones
  • Balanitis traumáticas: por retracción forzada del prepucio
  • Enfermedades de transmisión sexual, menos habituales en la edad pediátrica, pero que deben ser sospechadas en caso de secreción uretral (uretritis), como N.gonorrhoeae o Chlamydia.

¿Cómo se detecta la balanitis? - Diagnóstico

Generalmente no es necesario hacer ningún estudio complementario.

En algunos casos puede realizarse un test rápido de antígenos para estreptococo o un cultivo faríngeo cuando sospechemos de esta bacteria.

Otras veces está indicado hacer un cultivo del exudado prepucial para saber qué microorganismo en concreto es el responsable de la balanitis o también un estudio de infecciones de transmisión sexual si existe secreción uretral, úlceras o actividad sexual.

¿Cómo se cura la balanitis? - Tratamiento

El tratamiento de la balanitis depende de la causa subyacente.

  • Las medidas generales son:
  • Mantener una correcta higiene
  • Evitar jabones irritantes.
  • Lavados con suero salino fisiológico (en los casos más leves puede ser suficiente).
  • Evitar la retracción forzada del prepucio (¡No a los tirones!)

En el caso de la balanitis infecciosa inespecífica se usan cremas con asociación de corticoide de media/baja potencia y antibiótico tópico que se aplican cada 12 horas durante 7 días.

Si es causada por una infección específica, se pueden recetar medicamentos antifúngicos o antibióticos dirigidos específicamente contra esos gérmenes. Raramente y de forma poco frecuente es necesario dar antibiótico por boca. Si el niño está muy molesto o incómodo puede administrarse ibuprofeno por vía oral.

balantis niño

¿Cómo prevenir la balanitis?

Se recomienda la limpieza regular del glande durante el baño con el fin de mantener una higiene apropiada. En el caso específico de los bebés la fimosis es fisiológica (es decir, es normal) por lo que la piel del prepucio no requiere un cuidado especial, simplemente lavarlo con el resto del cuerpo sin forzar la retracción del prepucio hacia atrás.

Se aconseja cambiar a menudo el pañal con el objetivo de evitar posibles irritaciones que favorezcan que se cierre el prepucio.

Conforme el niño se va haciendo más mayor y se va descubriendo el glande con más facilidad, hay que retraer el glande (siempre sin forzar y sin hacer daño) para la higiene diaria, hasta finalmente enseñarle al niño a que lo haga él mismo para su lavado diario.

¿Cuándo acudir al médico?

  • Si sospecha que su hijo puede tener balanitis, es decir, si aparece enrojecimiento, dolor o secreción en la parte final del pene, es importante que consulte a un médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.
  • En caso de balanitis recurrentes o fimosis se valora la posibilidad de circuncidar, por lo que sería necesario acudir a un cirujano pediátrico.
  • En caso de adolescentes con relaciones sexuales y lesiones ulcerosas o la presencia de ganglios inflamados (adenopatías) se puede valorar la derivación al especialista en urología o enfermedades infecciosas.
Bibliografía
  • https://enfamilia.aeped.es/temas-salud/balanitis
  • https://www.guia-abe.es/temas-clinicos-balanitis