Cada 4 de marzo se celebra el Día Mundial contra la Obesidad, cuyo principal objetivo es concienciar a la población sobre los peligros de este padecimiento cada vez más extendido. Una alimentación inadecuada es, junto con otros hábitos no saludables como la falta de actividad física, un riesgo que favorece el desarrollo de enfermedades crónicas y muerte prematura. Te enseñamos a evitar conductas dañinas e identificar aquellos hábitos que te ayudarán a llevar un estilo de vida saludable.
¿Qué es un hábito de vida saludable?
Los hábitos de vida saludable se pueden definir como aquellos que nos ayudan a conseguir un completo bienestar físico, mental y social. En este sentido, debemos entender que la salud va más allá de la presencia o no de una enfermedad, pues describe un estado de comodidad que nos permite alcanzar una buena calidad de vida.
Hábitos de vida saludable según la OMS
La Organización Mundial de la Salud señala como hábitos saludables la nutrición apropiada, la actividad física y la interacción con el medio ambiente, además de algunos comportamientos de protección como la higiene y la evasión de hábitos tóxicos.
¿Qué hábitos de vida son realmente saludables a tener en cuenta?
Poseer una salud fuerte es importante para poder realizar el mayor número de actividades con normalidad. Para ello, hay que evitar conductas nocivas como el tabaquismo, el consumo de alcohol y otras sustancias. Recibir atención sanitaria adecuada y, si fuera necesario, tomar la medicación que nos hubieran recetado es también indispensable. Además, descansar correctamente es un factor determinante que influye en nuestra salud. Por último, otra forma de llevar un estilo de vida saludable es no olvidarnos de nuestro estado anímico y procurar mantener bajos los niveles de ansiedad y estrés.
Hábitos de vida saludable en niños
Los niños y adolescentes deben realizar al menos 60 minutos de actividad física diaria, principalmente aeróbica, y también actividades de mayor intensidad que fortalezcan los músculos y huesos durante al menos tres días a la semana. De nuevo, la alimentación desempeña un papel fundamental, más aún cuando se trata de individuos en edad de crecimiento. En cuanto a la calidad del sueño, los niños en edad escolar deben dormir 10 horas al día aproximadamente.
Estilo de vida saludable para evitar el sedentarismo
Para lograr un buen estado de salud debemos huir del sedentarismo. El estilo de vida sedentario se combate con la actividad física. La movilidad constante no siempre está al alcance de todos porque muchos trabajos se desempeñan desde un asiento, pero se puede contrarrestar añadiendo actividad a lo largo del día.
¿Qué es el sedentarismo y cómo detectarlo?
Antropológicamente, el término sedentarismo explica la transición de una sociedad nómada a otra que se establece en un lugar determinado. Diversos factores como la mecanización del trabajo y el desarrollo industrial y tecnológico han contribuido a reforzar una sociedad sedentaria con menos oportunidades de gasto energético. Desde el punto de vista médico, un individuo se convierte en sedentario si no realiza, como mínimo, 30 minutos de actividad física moderada durante cinco o más días de la semana, o 20 minutos de actividad vigorosa en al menos tres sesiones semanales.
Consecuencias del sedentarismo
Como apuntábamos, la inactividad y las conductas sedentarias implican un bajo consumo de energía y, consecuentemente, un aumento de grasa corporal, lo que incrementa el riesgo de padecer diferentes enfermedades crónicas. Es evidente la relación entre el sedentarismo y la obesidad, por lo que la prevención de una ayudará en la evasión de la otra.
Hábitos de vida saludable frente a la obesidad
Los estudios señalan un acelerado crecimiento de la obesidad en la población y es, por tanto, un alarmante problema de salud pública.
¿Qué es la obesidad y cómo detectarla?
De manera sucinta, la obesidad consiste en un exceso de grasa en nuestro cuerpo. La forma más común de diagnosticarla es mediante el índice de masa corporal (IMC: ≥30 kg/m2). También se suele medir el perímetro de cintura, que no debe ser superior a 88 cm en las mujeres y 102 cm en los hombres.
¿Cómo prevenir la obesidad en niños?
Este problema preocupa particularmente por su tendencia creciente en niños. Según el Ministerio de Sanidad, en España más de un 6% de niños y adolescentes no desayuna habitualmente y casi un 60% lo hace en menos de 10 minutos, existiendo una clara relación entre los malos hábitos alimenticios y la obesidad. Para prevenir la aparición de la obesidad infantil, se debe fomentar desde edades tempranas la realización de actividad física y una nutrición de calidad. Pequeños gestos como comer en familia, realizar la compra de forma conjunta y con calma o restringir el tiempo que el niño pasa diariamente frente a una pantalla, pueden contribuir de forma significativa.
¿Cómo influye la obesidad en la salud?
La obesidad es un gran factor de riesgo para contraer enfermedades no transmisibles, que son las que provocan una mayor carga de "morbimortalidad" en el planeta. Un elevado IMC está relacionado con niveles altos de colesterol y triglicéridos, así como con la resistencia a la insulina, lo que incrementa las posibilidades de tener problemas cardiovasculares, diabetes mellitus de tipo 2 e incluso algunos cánceres y patologías osteoarticulares.
En definitiva, si queremos alcanzar una óptima calidad de vida tenemos que implementar en nuestra rutina diaria una alimentación sana y ejercicio, fomentándolo desde la infancia de manera que los más pequeños reciban una educación completa en estos aspectos para garantizarles una vida mejor y más plena.
Hacer dieta siempre bajo supervisión del especialista
Si estás pensando en ponerte en forma para perder peso o simplemente mejorar tu calidad de vida con hábitos saludables siempre es recomendable acudir a un nutricionista o preofesional médico para un estudio y asesoramiento adecuado que establezca tu propio programa nutricional.
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