La enfermedad del herpes zóster es muy frecuente, ya que se estima que hasta la mitad de la población que alcance los 85 años la contraerá. En este artículo te mostramos en qué consiste, cuáles son sus principales riesgos y cómo tratarla.
¿Qué es el Herpes Zóster?
El herpes zóster, también conocido como "culebrilla", es una infección viral que produce una erupción cutánea dolorosa. Suele aparecer en una zona delimitada del torso, aunque puede manifestarse en cualquier parte del cuerpo.
Principales síntomas del Herpes Zóster
El paciente comienza a manifestar la enfermedad mediante una sensación de picor en territorio cutáneo, principalmente en el tronco. Unos días después, la zona afectada se enrojece y empiezan a brotar vesículas (pequeñas bolsas llenas de líquido que quedan dispuestas en grupos). Los síntomas del herpes zóster más habituales son la sensación de quemazón, dolor intenso y sensibilidad al tacto y, en ocasiones, fiebre, dolor de cabeza y fatiga.
Causas del Herpes Zóster
El herpes zóster es provocado por la reactivación del virus varicela-zóster, que es también el virus que ocasiona la varicela. Este virus queda latente en los ganglios de las raíces dorsales o pares craneales.
Factores de riesgo para contraer el herpes zóster
Cualquiera que haya padecido la varicela corre el riesgo de presentar herpes zóster, aunque es más común entre adultos mayores de 50 años. A partir de los 70 años la incidencia llega a su punto máximo, por lo que la edad es uno de los factores de riesgo.
Otro factor que aumenta considerablemente las posibilidades de contraer el herpes zóster es tener el sistema inmunológico deprimido debido, por ejemplo, al padecimiento de enfermedades crónicas o a la toma de determinados medicamentos.
¿Cómo se contagia el Herpes Zóster?
Una persona con herpes zóster puede contagiar a cualquiera que no sea inmune a la varicela. Una vez infectada, la persona contraerá la varicela, pero no el herpes. En general, el contagio se produce por contacto directo con las llagas producidas.
¿Cuánto dura el Herpes Zóster?
El herpes zóster dura generalmente entre dos y seis semanas. Suele padecerse una única vez. Solo entre el 1% y el 5% de los afectados vuelven a presentarlo de nuevo y menos del 1% lo padecen más de dos veces.
¿Qué secuelas o riesgos presenta el Herpes Zóster?
La complicación principal del herpes zóster es la “neuralgia postherpética”, que afecta las fibras nerviosas y la piel y ocasiona que el dolor se prolongue mucho después de que las ampollas del herpes hayan desaparecido. Este trastorno se puede tratar con analgésicos o, en su caso, fármacos "antiepilépticos" o antidepresivos.
Otras secuelas que pueden aparecer son la pérdida de la visión en casos en los que el zóster haya aparecido en el ojo o en zonas cercanas y cause infecciones oculares. Según los nervios afectados, podrían existir problemas neurológicos y si las ampollas no se curan bien es posible contraer infecciones bacterianas en la piel, por lo que se recomienda un seguimiento con el dermatólogo.
Tratamiento del Herpes Zóster
El tratamiento del herpes zóster consiste en la toma de medicamentos antivirales por vía oral o intravenosa, aunque no siempre es necesario tratarlo, pues puede desaparecer de manera espontánea. Su tratamiento se indica sobre todo en pacientes inmunodeprimidos o mayores de 50 años, y es importante realizar el tratamiento en las primeras 72 horas desde la aparición de las vesículas.
Prevención del Herpes Zóster
Las vacunas son el mejor método de prevención del herpes zóster. Están indicadas sobre todo para personas de edad avanzada y se pueden administrar junto a otras vacunas como las de influenza o el tétanos.
¿Cuándo acudir al médico?
La mera sospecha de padecer herpes zóster es motivo para consultar con el médico. No obstante, debes hacerlo especialmente si tienes 60 años o más, si tú o algún familiar tienen el sistema inmunológico debilitado o si el sarpullido es generalizado y el dolor muy intenso.
Esperamos que hayamos resuelto todas tus dudas acerca del herpes zóster y recuerda que en DoctorGO cuentas con médicos especialistas para atenderte de forma online todas tus consultas médicas en menos de 2 minutos y sin salir de casa.
También te puede interesar leer sobre qué es la alergia al sol.
- Calvo-Mosquera, G., González-Cal, A., Calvo-Rodríguez, D., Primucci, C. Y., & Plamenov-Dipchikov, P. (2017). Dolor en el herpes zóster: prevención y tratamiento. SEMERGEN-Medicina de Familia, 43(4), 318-327.
- García-González, A. I., & Rosas-Carrasco, O. (2017). Herpes zoster (HZ) y neuralgia posherpética (NPH) en el adulto mayor: particularidades en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento. Gaceta médica de méxico, 153(1), 92-101.
- Palmerín-Donoso, A., Tejero-Mas, M., & Buitrago-Ramírez, F. (2019). Herpes zóster oftálmico. Atención Primaria, 51(2), 123.
- Sanz Pozo, B., Quintana Gómez, J. L., & Martín González, I. (2002). Manejo del episodio agudo de herpes zoster y la neuralgia post-herpética. Medifam, 12(3), 27-39.
- Vázquez, M., Cravioto, P., Galván, F., Guarneros, D., & Pastor, V. H. (2017). Varicela y herpes zóster: retos para la salud pública. salud pública de méxico, 59, 650-656.
