Pfizer y Moderna han sido las primeras compañías en anunciar la alta efectividad de su vacuna tras realizar sus ensayos clínicos en humanos. Te enseñamos en este post las principales similitudes y diferencias: Pfizer vs Moderna.

Pfizer vs Moderna

Pfize/BioNTech, Moderna, Oxford/AstraZeneca... Las compañías de biotecnología y farmacéuticas que buscan sin descanso la vacuna contra la Covid-19 empiezan a publicar los primeros resultados de sus ensayos en humanos. La estadounidense Pfizer fue la primera en decir que sus vacunas tenían más de un 90% de eficacia. Días después, Moderna situó ese nivel de éxito en el 94,5% y su competidora no tardó en elevar sus resultados positivos hasta el 95% de efectividad en su vacuna. Tanto Pfizer como Moderna se basan en la introducción de material genético en el organismo (ARNm) para generar una respuesta inmunológica al virus, y en ambos casos, deben administrarse dos dosis de la vacuna para conseguir una protección eficaz contra el coronavirus. Pero son importantes las diferencias entre uno y otro. Moderna utiliza 100 microgramos de ARN por dosis, mientras que Pfizer usa sólo 30 microgramos. Esto quiere decir que la primera es más difícil de producir. Son las dos vacunas con un mayor índice de eficacia según lo publicado hasta ahora. La vacuna de Oxford, la tercera en discordia por el momento, previene el coronavirus en un 70,4% de los casos. Las tres utilizan como antígeno la espícula de la superficie del coronavirus SARS-CoV-2 (spike S), para estimular así la respuesta inmune de nuestro organismo y que, además, no puede causar enfermedad en los seres humanos. Pero, como hemos dicho, Pfizer y Moderna utilizan la tecnología ARN mensajero, una técnica que nunca se ha usado en el desarrollo de fármacos, mientras Oxford se basa en una versión atenuada del virus del resfriado común de los chimpancés (adenovirus).

Pfizer

Moderna

Efectividad

95%

94,5%

Técnica ARNm

30 microgramos por dosis

100 microgramos por dosis

Conservación

-70 grados

-20 grados

Dosis necesarias

2

2

Precio

Menos de 35 euros

Menos de 60 euros

Efectos secundarios

Leves

Leves

1. Logística y distribución

Una de las principales diferencias entre las vacunas de Pfizer y Moderna está en su proceso de logística y distribución. Y ahí es donde la primera sale perdiendo frente a la segunda. La vacuna del laboratorio Pfizer requiere de una conservación a temperaturas muy bajas, de entre 70 y 80 grados bajo cero, algo para lo que pocas cámaras frigoríficas están preparadas en la actualidad. Este aspecto es muy importante porque, cualquier fallo en la cadena de frío puede provocar que las dosis se desperdicien. Ni siquiera hay suficientes instituciones médicas listas para afrontar un reto así en nuestro país. Y ahí es donde toma ventaja la vacuna de Moderna. Para ser almacenada y transportada -muy importante también- requiere de una conservación a una temperatura de -20 grados, algo más factible, ya que tanto los congeladores médicos como los de uso doméstico estándar podrían alcanzar esas temperaturas. Eso sí, estas dosis se mantendrían estables hasta seis meses de esta manera.

2. Precios: Pfizer vs Moderna

Rusia asegura que su vacuna (Sputnik V) tendrá un precio inferior al que ya han anunciado Pfizer y Moderna. Pero, ¿cuánto costará cada una de ellas? Pfizer ha fijado un precio máximo de cada dosis de su vacuna en unos 17 euros, es decir, menos de 35 euros por persona (ya hemos dicho que cada ciudadano necesitará dos dosis para obtener la protección completa frente al virus). En ese sentido, la vacuna de Moderna es algo más cara. Cada dosis costará entre 21 y 30 euros, por lo que el tratamiento completo costará a los gobiernos un máximo de 60 euros por ciudadano.

3. Producción y disponibilidad

Expertos indican que la técnica utilizada por Moderna y Pfizer para la fabricación de sus vacunas es la que ha permitido obtener resultados en menor tiempo que en la elaboración de las vacunas tradicionales. Esto es posible gracias a que se elimina parte del proceso de fabricación ya que no se inyectan proteínas virales sino que el propio organismo utiliza unas instrucciones para fabricar esa proteínas virales. Es un proceso químico en lugar de biológico y por eso es más rápido. Gracias a eso, Moderna prevé fabricar unos 20 millones de dosis antes de final de año para cubrir a una población de 10 millones de personas (recuerda: dos dosis por persona) en Estados Unidos. Y para finales de 2021, llegaría ya a producir entre 500 y 1.000 millones de dosis, de las cuales una parte se podría distribuir a nivel mundial. Pero Pfizer supera esas expectativas y asegura que tendrá unas 50 millones de dosis antes de que acabe el 2020, es decir, que se podrían vacunar ya 5 millones de personas. Y eleva esa cifra hasta las 1.300 dosis de su vacuna para finales de 2021.

¿En qué se asemejan?

Ya hemos hablado de la principal característica que asemeja a la vacuna de Pfizer y la de Moderna: su técnica. Ambas utilizan un proceso químico basado en el ARN mensajero, con el que se introduce en el organismo la proteína S del SARS-CoV-2. En los dos casos, el ARNm está encapsulado en nanopartículas de lípidos que evitan su degradación y favorecen la respuesta inmunitaria con mayor facilidad. Además, ambas vacunas requieren de la administración de dos dosis de forma intramuscular. Y, según los testimonios de los voluntarios, las dos vacunas provocan efectos secundarios leves: molestias en la zona de la inyección, síntomas parecidos a los de la gripe, dolor de cabeza y fatiga, generalmente.

¿Es importante tener más de una vacuna?

Poder contarte con más de una vacuna eficaz es muy importante para combatir la Covid-19. Primero, porque con una sola vacuna, es decir, con una sola compañía que produzca este fármaco sería prácticamente imposible abastecer a toda la población mundial. Por eso, contar con varias empresas de producción y distribución hará que consigamos una mayor inmunidad de grupo y que, además, lo consigamos en menor tiempo para poder controlar la pandemia cuando antes.