La sexología como ciencia nace tras los estudios de William Masters y Virginia Johnson (1966) quienes, en el contexto de laboratorio, estudiaron por más de una década las respuestas fisiológicas que presenta el cuerpo humano tras estimulación erótica. Dentro de sus múltiples hallazgos, uno en concreto sorprendió a la población de una época donde la sexualidad femenina era considerada un tabú: la mujer multiorgásmica.

¿Qué es el multiorgasmo?

Para entender el multiorgasmo, primero hay que entender cómo funciona el orgasmo. El orgasmo es una respuesta refleja que se da una vez se traspasa un umbral alto de excitación fisiológica. Este fenómeno se caracteriza por contracciones rítmicas, involuntarias y espasmódicas del suelo pélvico (la musculatura que rodea los genitales, la uretra y el ano) y por sensaciones de liberación de tensión y placer. Tras el orgasmo, el cuerpo retorna a su estado basal y la excitación física cae en picado, y a este proceso se le denomina resolución. Tras la resolución, el cuerpo entra en periodo refractario, es decir, un tramo de tiempo (que varía según la edad, la persona y el sexo) en la cual al cuerpo se le imposibilita tener otra respuesta orgásmica, aunque esté expuesto a estimulación sexual.

representación gráfica orgasmo

Cuando se habla de multiorgasmo, se hace referencia al fenómeno de presentar dos o más orgasmos dentro de un mismo ciclo de respuesta sexual, sin la presencia de una resolución absoluta y con períodos refractarios muy cortos o inexistentes. Por tanto, el cuerpo retorna a un estado de excitación y no a un estado basal, permitiendo otro/s orgasmo/s si se alcanza de nuevo el umbral requerido para ello.

representación gráfica orgasmo múltiple

¿Todas las mujeres pueden ser multiorgásmicas?

La respuesta corta es: en teoría sí, pero en la práctica no. Todas las mujeres y personas con vulva nacen con la capacidad de experimentar el multiorgasmo, pero hay muchas que lo experimentan en algunas ocasiones o que no lo llegan a experimentar nunca. Esto se debe a que la manera en la que vivimos la erótica se relaciona, no sólo con nuestras condiciones biológicas (hormonas, edad, etc.) sino también con nuestra historia de aprendizaje, es decir, las experiencias que vivimos relacionadas con nuestra sexualidad.

Un estudio de Gerard y colaboradores (2020) demostró que las mujeres que experimentan multiorgasmo suelen ser más proclives a haberse empezado a masturbar más jóvenes, a incluir más variedad de estimulación en sus encuentros eróticos, a ser más asertivas con sus parejas sexuales y a tener más conocimiento sobre su cuerpo y placer. Esto, sin embargo, no deja de ser un estudio correlacional: no sabemos qué causa exactamente que una mujer experimente o no el multiorgasmo, simplemente sabemos que aquellas que lo hacen también presentan con mayor probabilidad las características mencionadas.

¿Existen los tipos de orgasmos?

En la cultura popular, se mencionan diferentes tipos de orgasmos: el multiorgasmo, el clitoriano, el vaginal, el anal, el tántrico, etc. Normalmente, esta clasificación se hace exclusivamente con el orgasmo femenino, pero lejos de ser una clasificación científica, es más bien una clasificación social.

No existen los tipos de orgasmo, porque el orgasmo siempre es el mismo: un resultado de un alto umbral de excitación y desinhibición. Por diferencias individuales, algunas zonas del cuerpo y maneras de estimularlas resultan en niveles de excitación distintos para cada persona. Tampoco existe una manera universal de experimentar un ''mejor'' orgasmo, simplemente preferencias y experiencias distintas.

¿Cómo se experimenta el multiorgasmo?

Más que tipos, dentro del multiorgasmo se han encontrado dos tendencias a la hora de experimentarlo: el orgasmo repetido y el orgasmo secuencial. El primero hace referencia al mencionado en este artículo (varios orgasmos separados entre sí por períodos donde la excitación se mantiene estable) mientras que el segundo hace referencia a una experiencia donde se tienen múltiples orgasmos seguidos, normalmente rápidos y recurrentes, que a menudo dan la sensación de un orgasmo más largo de lo normal.

mujer que experimenta orgasmo

¿Por qué hay mujeres que les cuesta llegar al clímax?

La dificultad, retraso o falta del orgasmo puede pasar tanto en hombres como mujeres. Sin embargo, esta disfunción sexual tiende a ser más común en mujeres y suelen darse por dos razones principales que inciden en uno (o ambos) de los dos requisitos para tener un orgasmo: falta de excitación o falta de desinhibición.

  • Desconocimiento/ disvalor de la erótica y excitación propia

A día de hoy, el placer y conocimiento de la sexualidad femenina sigue siendo a menudo castigado y/o considerado irrelevante. Es por esto por lo que muchas mujeres no cuentan con la motivación de explorar su propio cuerpo y erótica o con el contexto que permita comunicar a sus parejas sexuales lo que les gusta o no durante las relaciones sexuales. La excitación física en las personas con pene es fácil de identificar, pues cuenta con la erección del pene, por lo que por temas de accesibilidad de los genitales suele ser más difícil discernir entre los diferentes estados de excitación fisiológica en personas con vulva.

Todo esto puede predisponer a que, durante encuentros eróticos, muchas mujeres no cuenten con la estimulación suficiente para alcanzar ese umbral de excitación requerido para desencadenar un orgasmo.

  • No dejarse llevar por las sensaciones

Por otro lado, a algunas personas les cuesta llegar al clímax incluso llegando a niveles altos de excitación y teniendo una erótica enriquecida. Esto sucede porque no cumplen con la segunda condición para experimentar un orgasmo: la desinhibición. Esto puede suceder por hipervigilancia o miedos que se experimentan justo en momentos previos al orgasmo, muchas veces por presión a tenerlo (ya sea social o ejercida por parte de la pareja) u otros miedos (miedo a perder el control, vergüenza de la expresión del orgasmo, miedo a lo desconocido, etc.).

¿Cómo conseguir experimentar el multiorgasmo?

Para aumentar la probabilidad de experimentar el multiorgasmo, se pueden plantear las siguientes pautas que también cumplen el objetivo de enriquecer la sexualidad en general:

1. Autoconocimiento y exploración

Es muy importante, no solo saber lo que nos gusta y saber cómo reacciona nuestro cuerpo ante determinados estímulos eróticos, sino también saber identificar dichas reacciones. La excitación fisiológica incluye muchos cambios en nuestro cuerpo (se hinchan los genitales, el clítoris se erecta, nuestra respiración se vuelve más profunda, la vagina y vulva se lubrican, etc.) del que muchas veces no somos conscientes.

Es por esto por lo que se proponen encuentros eróticos (en pareja y/o en solitario) que cumplan con las siguientes características, con el fin de aprender a identificar y disfrutar más las sensaciones:

  • Estimulación del cuerpo entero y no solo centrado en genitales.
  • Ir incluyendo los estímulos sexuales de menos a más, es decir, de menos estimulantes a más estimulantes. Esto hace que nos sensibilicemos ante ellos, lo cual resulta en que el cuerpo vaya ''pidiendo más'' a medida que se sube en la escala.
  • Centrarnos en las sensaciones y en el ahora.
  • Entrar en interacción activa con los estímulos que nos provoquen deseo y excitación y no solo esperar a ''que nos lleguen''.
  • Incluir gran variedad de estímulos, que pueden ser tanto externos (caricias, besos, posiciones sexuales, visuales, auditivos, etc.) como internos (como, por ejemplo, las fantasías).
pareja acariciándose

2. Inducir excitación tras el primer orgasmo

La capacidad de multiorgasmo está muy relacionada con la manera en la que acostumbramos a nuestro cuerpo a interactuar con estímulos eróticos. Si tras el orgasmo paramos cualquier tipo de estimulación sexual, es más probable que nuestro cuerpo reaccione con un descenso drástico de la excitación tras el clímax.

Es por esto por lo que se recomienda empezar a entrenar el cuerpo para desarrollar el proceso contrario a éste: a mantener cierto nivel de excitación física tras el primer orgasmo. Esto se puede hacer entrando activamente en contacto con estímulos eróticos (de manera externa, mediante cualquiera de los cinco sentidos, o de manera interna) que nos generen placer y excitación. Muchas veces, zonas genitales como el clítoris pueden sensibilizarse mucho tras el primer orgasmo, por lo que es recomendable estimular otras zonas que no generen molestias y luego volver a la vulva y la vagina cuando se tenga un estado de excitación.

3. Masturbación y sexo lineal

Cuando se habla de tener sexo o masturbarse de manera lineal, se hace referencia a eliminar cualquier tipo de acción que se realice con el fin de retrasar o ralentizar el orgasmo. Muchas veces, como socialmente se tiene el orgasmo asociado al final de la relación sexual, se puede caer en hacer cosas para bajar ligeramente nuestros niveles de excitación (por ejemplo, parar alguna estimulación sexual o cambiar el foco de atención). Para enseñarle a nuestro cuerpo que ''más es más'', se propone precisamente el proceso contrario que motiva a buscar el orgasmo de manera ascendente y sin crear a propósito fluctuaciones en la excitación.

4. Relajación

El orgasmo, y sus diferentes maneras de experimentarlo, está para ser disfrutado y en ninguna circunstancia debe ser una exigencia o una frustración más. Es por esto por lo que se propone realizar todas estas recomendaciones bajo un estado de relajación, centrado en los sentidos y en el momento, incluso incluyendo ejercicios de respiración ya que la excitación sólo es posible en estados de baja activación.

¿Cuándo acudir al especialista?

No tener orgasmos múltiples no significa tener un problema sexual, pues el multiorgasmo simplemente hace referencia a otra manera de vivir los orgasmos. Más que proponer una intervención, se proponen tips de autoconocimiento, educación y experimentación para explorar el multiorgasmo y el placer en general desde la apertura y no desde la presión.

Bibliografía
  • Respuesta sexual humana- Masters y Johnson (1966)
  • Manual Máster en Terapia Sexual y de Pareja con perspectiva de género: tomo II- Fundación Sexpol (2021)
  • La polémica clítoris- vagina y la eyaculación precoz- Luis Elberdín (1999)
  • El mito del orgasmo vaginal- Anne Koedt (1970)
  • Female Multiple Orgasm: An Exploratory Internet Based Survey- Gerard- ​​M. Gérard, M. Berry, R. A. Shtarkshall, R. Amsel & Y. M. Binik (2020)