¿Qué es el síndrome del cuidador quemado?
El síndrome del cuidador quemado es un problema psicológico muy común entre familiares de personas con enfermedades crónicas o en profesionales sanitarios. Se caracteriza por síntomas de ansiedad o depresión tras un fuerte desgaste psicológico, por lo demandante que puede ser sostener el rol de cuidador durante mucho tiempo. El síndrome del cuidador quemado es un problema psicológico muy parecido al síndrome de burn out o estrés laboral.
Cuidar de otras personas es difícil, y puede desgastarnos física y psicológicamente, sobre todo cuando la situación se prolonga varias semanas, meses o incluso años (en casos de personas con enfermedades crónicas o en situación de dependencia). Esta actividad suele ser muy absorbente, y termina entrando en conflicto con otras actividades de la vida diaria, así como la vida social y personal.
Cuando la persona empieza a perder contacto con sus aficiones o su tiempo libre, pierde oportunidades para desconectar, se multiplican las probabilidades de que el desgaste emocional provoque problemas psicológicos graves.
Señales y síntomas del cuidador quemado
1. Síntomas físicos
Los síntomas del síndrome del cuidador más comunes son:
- Pérdida del apetito
- Dolores de cabeza
- Problemas gastrointestinales
- Cansancio físico
2. Síntomas emocionales
- Estrés
- Ansiedad
- Tristeza y apatía
- Irritabilidad
- Cansancio y desgaste
- Problemas de sueño (insomnio)
- Problemas de concentración
- Consumo de drogas y conductas adictivas
3. Síntomas sociales
- Aislamiento social
- Deterioro de relaciones sociales
- Deterioro de la vida familiar o de pareja
- Pasar tiempo solamente con las personas que cuida
¿Qué provoca el síndrome del cuidador? Principales causas
Una persona experimentará el síndrome del cuidador cuando pase mucho tiempo cuidando de otras personas dependientes y con poca o ninguna ayuda.
Las principales causas son:
- Pasar demasiado tiempo cuidando de otras personas dependientes
- Contar con poco o ningún apoyo
- Disfrutar de muy poco tiempo diario o semanal para “desconectar”
- Que las relaciones sociales y aficiones se abandonen para priorizar el tiempo de cuidado
- Cuidar de personas en situación de dependencia que necesitan mucha atención y ayuda (por ejemplo, personas con Alzheimer u otros tipos de demencias, así como enfermedades crónicas incapacitantes, personas mayores en general, etc)
El síndrome del cuidador es muy común entre familiares de personas dependientes o que sufran algún tipo de enfermedad crónica, así como entre los profesionales del cuidado (personal de residencias de la tercera edad, hospitales, etc). Surge con el estrés continuado en el tiempo (no ocurre por una situación puntual). Es precisamente la lucha diaria y repetitiva la que va agotando las reservas de energía del cuidador.
Estas personas terminan pasando mucho tiempo cuidando de otros (que en sí mismo es una actividad muy demandante, tanto física como psicológicamente). Los problemas psicológicos suelen llegar cuando el tiempo pasado cuidando de otros entra en conflicto con la vida personal o de pareja, hasta tal punto que la persona no cuenta con tiempo para desconectar de sus responsabilidades y descansar.
Nos podemos encontrar con cuidadores formales (profesionales sanitarios o del cuidado) y cuidadores informales (familiares cercanos, parejas, hijos, etc).
¿Cómo ayudar a una persona con síndrome del cuidador?
La mayoría de las personas con el síndrome del cuidador se sienten mal por hablar abiertamente de sus dificultades. Suelen sentir culpabilidad y piensan que serán “malas personas” si no se dedican en cuerpo y alma al cuidado de otros. No se permiten quejarse o pedir ayuda, pues les parece inapropiado.
Por eso, para ayudar a alguien que sufre el síndrome del cuidador, es importante ayudarles a sentirse cómodos hablando de cómo se sienten, y validar sus emociones de tal manera que no se sientan juzgados.
¿Cómo prevenir el síndrome del cuidador quemado?
Estas son algunas pautas generales para prevenir el síndrome del cuidador quemado:
- Permitirse delegar y pedir ayuda
- Decir que no, comunicar cuando nos parece que alguna petición es demasiado o que no podemos cargar con tanto
- Delimitar las horas de cuidado y respetar los horarios de descanso
- Pedir ayuda, no permitir que el cuidado de una persona dependiente recaiga sobre los hombros de una sola persona
- Involucrar a otras personas en el cuidado de la persona dependiente (familiares o profesionales)
- Hable de la situación con otros, expresar nuestra frustración o cansancio
- Mantener hábitos saludables, como hacer deporte o comer sano
- Reservar tiempo para aficiones y tiempo libre, sin renunciar a la vida personal
- Buscar grupos de apoyo para cuidadores o ayuda psicológica
¿Qué hago si creo estar sufriendo de síndrome del cuidador quemado?
Si sospechas que estás sufriendo el síndrome del cuidador, lo más importante es que accedas a ayuda psicológica, lo antes posible. Un espacio en el que puedas ventilar tus emociones, y planificar cambios que puedan ayudarte a afrontar la situación mejor. También será útil pedir ayuda. Por ejemplo, en los casos de familiares con alguna enfermedad crónica.
Esperamos haberte ayudado a aclarar las dudas acerca del síndrome del cuidador quemado. Recuerda que en la app de DoctorGO cuantas con psicólogos online que te ayudarán con tu caso.