No, no solo los penes eyaculan, también pueden hacerlo las vulvas. Hablemos del fluido eyaculatorio femenino también denominado squirt.

¿Qué es la eyaculación femenina y por qué es importante?

La eyaculación femenina o squirt es un líquido abundante y acuoso que sale por el orificio uretral en algunos casos cuando hay niveles altos de excitación sexual. Este líquido está compuesto sobre todo por agua.

Este líquido sale como resultado de una hormona que se altera en altos grados de excitación sexual: la vasopresina. La vasopresina se encarga de controlar el agua que pasa de los riñones a la vejiga, por lo que en el squirt se hincha la vejiga con agua que estaba almacenada en los riñones precisamente porque esta hormona se descompensa. Este líquido puede ser expulsado por la uretra o quedarse almacenado en la vejiga y ser expulsado después de la relación sexual como si fuese orina.

Es importante aclarar que la eyaculación femenina no es lo mismo que el orgasmo, ya que son fenómenos distintos y no tienen porqué darse a la vez. El orgasmo también es un fenómeno resultado de altos niveles de excitación, pero puede darse una eyaculación sin orgasmo y, sobre todo, un orgasmo sin eyaculación. El orgasmo se caracteriza por contracciones involuntarias y rítmicas que se dan en el músculo pubocoxígeo, por una liberación de tensión en todo el cuerpo y por una sensación subjetiva de placer, pero no por la expulsión de ningún líquido. Sin embargo, es probable que la eyaculación femenina se expulse cuando hay un orgasmo porque esas contracciones ayudan a que salga el líquido, además de que ambos fenómenos necesitan niveles altos de excitación física.

La eyaculación femenina es relevante principalmente porque muchas veces ha sido un tema desconocido, incluso en el ámbito médico, dentro del cual se ha patologizado muy erróneamente por muchos años. Esto tiene un resultado a nivel social, que desemboca en que se pueda ver como un tema tabú.

¿Cómo es la eyaculación femenina?

El fluido eyaculatorio femenino está compuesto por, sobre todo, agua. También, además de rastros de orina, la eyaculación femenina incluye un poco de líquido prostático. Si, las mujeres también tienen próstata, solo que no se habla mucho de ella.

La próstata femenina y el “punto G”

Muchos probablemente hemos escuchado hablar del punto G como “el punto del placer”. El punto G es en verdad toda una zona de aproximadamente 5 centímetros, que se encuentra en la pared superior de la vagina, a pocos centímetros de su entrada. Es una zona que es rugosa al tacto y su estimulación puede ser placentera ya que está muy inervada. Se ha visto una relación entre la estimulación del punto G con la eyaculación femenina, debido a que esta zona está conectada con la próstata femenina.

Tipos de eyaculación femenina

Teniendo en cuenta lo mencionado, se podrían mencionar algunas de las variaciones que tiene la eyaculación femenina:

  • Se puede dar con orgasmo, facilitado por las contracciones de la vagina, o sin orgasmo, ya que solo requiere de altos niveles de excitación sexual física que resulta en la descompensación de la vasopresina.
  • Se puede dar de manera retrógrada, al quedarse almacenado en la vejiga y no expulsarse durante la relación sexual.
  • Cuando se expulse, el chorro abundante puede tener diversas maneras: puede percibirse como el de una fuente, tener mayor o menos propulsión, tener una propulsión intermitente, etc.

¿Cómo se siente la eyaculación femenina?

La sensación previa al squirt es idéntica a la sensación de tener ganas de orinar, al estar almacenado en la vejiga. Esto muchas veces puede generar miedo a algunas personas, por pensar que pueden orinarse involuntariamente durante la relación sexual, por lo que puede llegar a no ser expulsado precisamente por esa hipervigilancia o vergüenza.

Sin embargo, si ante esa sensación de orinar durante el coito la persona se relaja y se deja llevar por ella sin prejuicios, se producirá la expulsión de la eyaculación femenina. Para fomentar esta relajación en las personas que quieren experimentar este fenómeno, es importante aprender a distinguir eyaculación femenina o squirt y orinar.

¿Eyaculación femenina u orina? (cómo distinguirlo)

Lo primero y más importante es aclarar: es poco probable que durante una relación sexual te orines si tienes un cuerpo sano estándar y no tienes problemas con el control de esfínteres. La causa de que una persona se orine durante las relaciones sexuales es por otros problemas de base, por ejemplo, relativo a la vejiga o incontinencia urinaria que se presenta también en otros ámbitos fuera del sexual. Del mismo modo, que el líquido eyaculatorio femenino tenga un ligero olor a urea o un color levemente amarillento no significa que se orina.

Aunque la probabilidad es baja, la mejor manera de descartar que sea orina es orinar antes de tener la relación sexual. De este modo, se vacía la vejiga y se asegura que el líquido expulsado sea squirt.

¿Por qué sentimos vergüenza/desconocimiento/ ha sido tema tabú?

La principal razón por la cual la eyaculación femenina o squirt puede ser un tema tabú es por la vegüenza en general asociada al sexo, particularmente en mujeres. Ideas sociales judeocristianas y misóginas de culpa y vergüenza predisponen a que las personas tengamos ideas erróneas y prejuiciosas hacia determinadas respuestas sexuales reflejas de nuestro cuerpo. También, el mito de que la eyaculación femenina es lo mismo que orina puede resultar en que ciertas personas le tengan rechazo.

Los beneficios de la eyaculación femenina

El principal beneficio de la eyaculación femenina tiene que ver con la erótica; en caso tal de que lo tengamos erotizado porque no todas las personas erotizamos lo mismo. El squirt en sí mismo no causa placer a menos que lo tengamos asociado a algo sensual, atractivo o llamativo; y normalmente el placer que sentimos cuando expulsamos el squirt se debe a su emparejamiento con el orgasmo y ese lente erótico bajo el cual lo podemos mirar o asociar.

¿Todas las mujeres consiguen eyacular?

Todas las mujeres, en teoría, tienen la capacidad de eyacular. Sin embargo, no todas en la práctica lo hacen. Hay tantos cuerpos como personas, al igual que cada una tiene sus historias, experiencias e ideas que condicionan mucho las vivencias sexuales. Para aumentar la probabilidad de tener la experiencia, se recomienda:

  • Estimulación de zonas erógenas y, sobre todo, del punto G, para asegurar la excitación y la estimulación de la próstata.
  • Relajación, sin presiones de ningún tipo (imposición, vergüenza, presión por tu pareja, etc).
  • Dejarse llevar por las sensaciones, sobre todo ante la sensación de orina.

¿Cuándo acudir al sexólogo?

La eyaculación femenina es un problema a resolver, así como tampoco lo es experimentar nunca esta respuesta. Los casos en los que vendría bien acudir a un sexólogo sería en una de dos ocasiones. La primera, si se tienen squirts y se considera como un problema por la persona que los tiene, en cuyo caso sería pertinente trabajar esa vergüenza o sensación desagradable frente al fenómeno. Por otro lado, el trabajar la presión autoimpuesta por eyacular también puede trabajarse en terapia, sobre todo para fomentar la aceptación de la propia respuesta sexual al margen del squirt.

La eyaculación femenina es simplemente una respuesta más que puede tener el cuerpo que, si se explora, es mejor y más liberador hacerlo a partir de la diversión y no desde la vergüenza u imposición.

Bibliografía
  • Coño potens: manual sobre su poder, próstata y fluidos (2015) - Diana J. Torres
  • https://lincyacosta.com/producto/squirt-en-vaginas-grabacion-de-charla/
  • Plátano melón (https://www.youtube.com/watch?v=ZMJH3H_5TpY)