Personas Altamente Sensibles (PAS): Lo que debes saber

¿Qué es una persona PAS?

El término “Personas Altamente Sensibles” (PAS) es una etiqueta que popularizó Elaine Aron en los años 90. Según ella y otros supuestos expertos, es un rasgo de personalidad, genético, según el cual los cerebros de las personas PAS son más sensibles a los estímulos externos, haciendo que los eventos del día a día les afecten más que a otras personas.

La etiqueta PAS no está exenta de crítica, pues a día de hoy la gran mayoría de académicos e investigadores científicos en psicología concuerdan en que no existe evidencia científica real de que el rasgo PAS exista realmente.

PAS no es un trastorno psicológico, tampoco se considera un rasgo de personalidad en los manuales diagnósticos. Los más críticos consideran que PAS es solamente una etiqueta creada para inventarse un problema y una necesidad para justificar vender libros, cursos u supuestas “terapias especializadas para personas altamente sensibles”.

Características de una persona altamente sensible

A continuación, enumeramos los supuestos rasgos de las personas PAS:

1. Ser “de lágrima fácil”

Los supuestos expertos en personas altamente sensibles suelen considerar PAS a las personas que se emocionan con facilidad, que lloran a menudo o empatizan fácilmente con el sufrimiento de otras personas.

Básicamente, a cualquier persona que sienta tristeza por el sufrimiento de otros le van a asignar la etiqueta PAS.

2. Mayor tendencia a la tristeza o la depresión

Algunos defensores de la etiqueta PAS comentan que estas personas tienen más probabilidades de desarrollar depresión si han sufrido una infancia difícil o situaciones de maltrato.

Pero ¿no es esto muy obvio? Sin necesidad de ser PAS, cualquier persona que haya sufrido experiencias traumáticas tiene más probabilidades de sufrir depresión en el futuro.

3. Mayor capacidad para apreciar el arte, la música o la poesía

También se suele decir que las personas PAS tienen mucha más sensibilidad que otras personas, que sus cerebros “reciben hasta 10 veces más información” y que por eso les es más fácil apreciar obras de arte, pintura, música, libros, poesía, etc.

Aquí es donde se centran muchas de las críticas contra el concepto de PAS, pues parece que por el simple hecho de disfrutar de una visita al museo o de un concierto, uno ya es una persona “superior” y se siente especial.

El problema con todos estos supuestos rasgos de las personas PAS es que son extremadamente generales y ambiguos. Si buscamos por internet, nos encontraremos con multitud de supuestos “tests de personalidad” para averigüar si somos una persona PAS. Y lo más probable es que, al contestar cualquiera de estos tests, nos den como resultados que efectivamente somos personas altamente sensibles.

Este tipo de tests de personalidad no tienen validez científica alguna, no son rigurosos, y son tan ambiguos que lo difícil es que no nos confirme que somos PAS. Cualquier persona que lea sobre PAS se va a sentir PAS, porque todos hemos llorado o nos hemos emocionado por algo. Además, hay un cierto aire de superioridad alrededor del término, como si por etiquetarnos como PAS fuésemos mejores personas (o más especiales que los demás).

En este sentido, el rasgo PAS se parece mucho a los tipos de personalidad según el eneagrama, o a los diferentes signos y predicciones del horóscopo. Ese tipo de pseudociencias se sirven del llamado “Efecto Forer”, según el cual, nos es mucho más fácil sentirnos identificados con descripciones ambiguas y generales.

Por eso, muchas personas leyendo descripciones sobre las personas altamente sensibles (o cualquier eneatipo del eneagrama) se verán identificadas de alguna manera u otra, creyendo que esa etiqueta les representa realmente.

Consejos para una persona PAS

Estos son los 3 consejos para una persona que se considerase especialmente sensible en el día a día:

1. Acepta tus emociones

Es natural sentir miedo, tristeza o enfado en determinadas situaciones. No luches contra lo que sientes (aunque sea desagradable) y busca maneras de aprender sobre lo que esas emociones te están intentando decir.

2. Expresa lo que sientes sin avergonzarte

Hablar de lo que sientes te ayudará a sentirte más validada, a sentirte escuchada y a normalizar lo que sientes (y no sentirte tanto como un “bicho raro”). Además, verbalizar lo que sientes también te ayudará a entender mejor tus emociones, y a ver nuevas interpretaciones.

3. No dejes que tu empatía se vuelva en tu contra

Algunas personas tienen mucha facilidad para ponerse en el lugar de los demás, pero a veces esto puede volverse en nuestra contra. Especialmente en las ocasiones en que nos dejamos arrastrar por el sufrimiento de otras personas, de tal forma que nos vemos saturados y con dificultades para cuidar de nosotros mismos.

Es importante aprender a poner una distancia sana con los problemas de otras personas. Intentar ayudarles en lo que podamos, pero sin tomar sus problemas como nuestros.

Ventajas de las personas sensibles

Entre los defensores del rasgo de personalidad PAS, se habla de las siguientes ventajas de ser una persona altamente sensible:

• Mayor empatía
• Mayor capacidad para apreciar obras de arte y productos culturales
• Mayor capacidad para apoyar a otras personas en su sufrimiento

Consecuencias de ser una persona PAS en el día a día

Según los supuestos expertos en personalidad PAS, estas son las consecuencias principales de ser una persona altamente sensible:

En el trabajo:

• Sentir mayor presión en el trabajo
• Ser más perfeccionistas
• Sufrir más ante los desacuerdos con compañeros de trabajo

Cuando nos relacionamos con otros (gente nueva):

• Timidez e inseguridad
• Miedo a hacer el ridículo
• Mayor dificultad para entablar relaciones o sentirse seguros frente a desconocidos

En nuestro círculo de personas (pareja, amigos, familia etc)

• Sentirse abrumados por los problemas de los demás
• Necesitar mucho apoyo emocional por parte de los demás
• Recluirse al sentir emociones muy intensas
• Sentirse incomprendidas por su entorno más cercano

¿Cuándo acudir a psicoterapia? Señales de alerta

Independiente de que la etiqueta PAS tenga o no validez a nivel científico, estas son algunas señales de alarma a las cuales deberemos prestar atención para acudir a un profesional de la psicología:

1. Ansiedad o tristeza abrumadora que te dificulten el día a día

2. Sufrir mucho por los problemas de otras personas

3. Pensamientos negativos automáticos que no sabes cómo gestionar