¿Qué es el TDAH?

¿Sabes qué significa TDAH? Son las siglas del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Se trata del trastorno del neurodesarrollo más frecuente en la infancia y se estima que afecta a entre un 5-8% de los niños. Se caracteriza por un patrón persistente de falta de atención, hiperactividad e impulsividad, con una frecuencia e intensidad superior a lo esperable para la edad y desarrollo de la persona. El TDAH puede repercutir de forma muy significativa en el ámbito personal, social y familiar del individuo, por lo que es importante su diagnóstico y tratamiento precoz para mejorar su pronóstico. Afecta con más frecuencia a varones y puede aparecer desde la edad preescolar hasta la edad adulta. El diagnóstico suele realizarse entre los 6 y 9 años, cuando las exigencias académicas precisan de mayor nivel atencional.

Síntomas del TDAH

Este trastorno se caracteriza en líneas generales por síntomas de inatención, hiperactividad e impulsividad. Los rasgos de una persona con TDAH pueden aparecer en personas sanas, pero es su intensidad y/o repercusión a nivel académico, social y familiar los que marcan el límite entre normalidad y trastorno:

  • Inatención: distracción en tareas o actividades que requieren un esfuerzo mental sostenido, parecen no escuchar, no prestar atención a los detalles, cometen errores por descuidos, no terminan las tareas, son olvidadizos, pierden cosas, no parecen escuchar cuando se les habla, se distraen ante estímulos irrelevantes...
  • Hiperactividad: exceso de movimiento en situaciones en que resulta inadecuado hacerlo (casa o escuela), problemas para permanecer sentados, lo tocan todo, no paran quietos, parecen “impulsado por un motor”.
  • Impulsividad: impaciencia, precipitación en las respuestas, interrupciones, hablan en exceso, dificultad para esperar y respetar turnos, parece que actúan sin pensar, sin evaluar las consecuencias de su comportamiento, no se ajustan a las normas.
  • Otros síntomas: es habitual la baja tolerancia a la frustración, la irritabilidad, tendencia a baja autoestima, torpeza motora, dificultades de aprendizaje o dificultades para relacionarse con los iguales o con adultos.

El TDAH no se produce por una causa en concreto, sino que se trata de un trastorno multifactorial. Es decir, existe una base neurobiológica determinada por la genética sobre la que influyen factores ambientales y del contexto social en el que se encuentra el individuo.

TDAH o depresión: ¿en qué se distinguen?

Existe una mayor frecuencia de depresión en individuos con TDAH, ya que las dificultades que presentan en las habilidades sociales, el bajo rendimiento académico o el estrés escolar pueden provocar síntomas depresivos.

Pero el TDAH puede enmascarar una depresión, porque los síntomas pueden ser comunes. Síntomas como la irritabilidad o los problemas de atención pueden aparecer en TDAH y depresión por lo que no sirven para diferenciarlos. Sin embargo, el retraimiento social, la baja autoestima, la falta de energía, los sentimientos de tristeza o sentimientos de preocupación excesiva son discriminativos e indican que el TDAH está asociado a un cuadro depresivo. Si los síntomas son secundarios al TDAH, es posible que mejoren aplicando las medidas para el tratamiento del TDAH, sin precisar un tratamiento específico.

Lo ideal es buscar ayuda en un profesional sanitario para intentar identificar el problema y aplicar las medidas para el tratamiento del TDAH y mejorar el cuadro depresivo, aunque en función del caso a veces es necesario el tratamiento del TDAH y del trastorno depresivo independientemente.

Tipos de TDAH

Hay diferentes formas de presentación de TDAH o fenotipos según el síntoma que predomine. Por lo tanto, pueden distinguirse:

  • Tipo de presentación predominantemente inatenta: el síntoma principal es la inatención.
  • Tipo de presentación predominantemente hiperactivo-impulsivo: la conducta que predomina es la hiperactividad e impulsividad.
  • Tipo TDAH combinado: están presentes los tres síntomas principales (inatención, hiperactividad e impulsividad).

Además, también puede clasificarse en función de la severidad o gravedad de los síntomas en leve, moderado o severo.

tdah en niños

TDAH en niños ¿Cómo saber si mi hijo tiene TDAH?

El diagnóstico del TDAH es clínico, es decir, no hay ninguna prueba que nos dé el diagnóstico. Es el especialista con entrenamiento y experiencia en TDAH (pediatra, neurólogo, psicólogo, psiquiatra) quien hace el diagnóstico en base a los síntomas que tiene el niño y el análisis de la información que se obtiene de la familia y otros profesionales implicados del ámbito escolar (como tutores, orientadores, docentes, etc).

Existen diversos instrumentos para la evaluación del TDAH, como test, escalas y pruebas neuropsicológicas, pero, aunque son útiles para valorar los síntomas y su intensidad, son solo son una herramienta más y no valen por sí solos para el diagnóstico.

La realización de análisis de sangre, pruebas de neuroimagen (TAC/resonancia) o neurofisiológicas no son necesarias para el diagnóstico de TDAH en niños y adolescentes.

Los síntomas típicos del TDAH (atención, hiperactividad e impulsividad) no son exclusivos de este trastorno, por lo que habrá que hacer un diagnóstico diferencial con otras enfermedades. No todo niño “movido” o “despistado” tiene un TDAH.

TDAH en niños ¿Cómo saber si mi hijo tiene TDAH?

Aunque los síntomas del TDAH se inician en la infancia, en la mayoría de los casos los síntomas persisten en la adolescencia y la edad adulta. Y es que este trastorno suele evolucionar de forma crónica. Se calcula que un 50-80% siguen con síntomas en la adolescencia y entre el 35-65% en la edad adulta. El síntoma que más perdura en el tiempo es la inatención, mientras que la impulsividad y la hiperactividad tienden a disminuir con la edad. El TDAH es un factor de riesgo para la aparición de otros problemas como trastorno de la personalidad, trastorno de la conducta, trastornos del sueño, conductas de riesgo (drogas, sexualidad, accidentes, delincuencia), emocionales (baja autoestima, ansiedad, culpa), problemas familiares y sociales (problemas con los amigos, pareja o en el trabajo) ...

En general una tercera parte de las personas con TDAH logra una buena adaptación y estarán libres de problemas mentales. El resto pueden presentar dificultades educativas, laborales, cambios de trabajo frecuentes, problemas en la socialización y en su estabilidad emocional.

Tratamiento TDAH

El tratamiento del TDAH siempre debe ser individualizado, adaptado a la edad del paciente y su entorno; y multidisciplinar, que combine la terapia farmacológica, psicológica y psicopedagógica, y que incluya la participación de los médicos, terapeutas, profesores y padres. El tratamiento tiene como objetivo mejorar los síntomas y reducir la aparición de otros trastornos asociados, ya que no existe una cura para el TDAH en el momento actual. Entonces, ¿cómo tratarlo?:

  • Tratamiento psicológico: las intervenciones psicológicas se basan en terapia cognitivo conductual.
  • Tratamiento psicopedagógico: comprende las intervenciones encaminadas a mejorar el rendimiento académico del niño o adolescente y aquellas dirigidas a mejorar el entorno escolar y la adaptación a éste.
  • Tratamiento farmacológico: Con los fármacos se reducen los síntomas del TDAH y al mismo tiempo se potencia el efecto de las intervenciones psicológicas y psicopedagógicas. Se elige en función de las necesidades de cada paciente, y existen dos grupos indicados para el TDAH de niños y adolescentes: los estimulantes (metilfenidato y lisdexanfetamina) y los no estimulantes (atomoxetina).

¿Cuándo acudir al médico por TDAH?

Ante la aparición de síntomas citados de hiperactividad, impulsividad e inatención, y sobre todo cuando esos síntomas tengan repercusión significativa en el funcionamiento social, rendimiento académico y vida familiar de la persona, es necesario consultar con el médico. Es importante la detección temprana del TDAH porque aumenta las posibilidades de éxito, mejora el pronóstico y reduce el impacto negativo a largo plazo.

Esperamos que con este artículo te hayamos podido ayudar y aclarar todas tus dudas sobre el TDAH. Recuerda que en DoctorGO puedes pedir cita médica online con uno de nuestros especialistas en menos de 2 minutos y sin tener que salir de casa.

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Bibliografía
  • Trastorno por déficit de atención con hiperactividad en la infancia y adolescencia. Pediatr Integral 2020; XXIV (6): 316 – 324
  • García Cruz JM, González Lajas JJ. Guía de Algoritmos en Pediatría de Atención Primaria. Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). AEPap. 2016 (en línea)