¿Qué es TDA sin hiperactividad?

El Trastorno por Déficit de Atención sin Hiperactividad (TDA), es un trastorno neurobiológico que implica sufrir problemas para sostener la atención en un mismo estímulo o actividad. El TDA suele manifestarse en la infancia, aunque en algunos casos no se diagnostica hasta la vida adulta.

Síntomas del TDA

  • Dificultades para concentrarse en una misma tarea
  • Problemas para gestionar el tiempo y la organización
  • Problemas para terminar ciertas tareas una vez empezadas
  • Poca tolerancia a la frustración
  • Cambios de humor (frecuentes)
  • Dificultades para organizarse o priorizar tareas
  • Irritabilidad
  • Impulsividad
  • Dificultades para lidiar con la frustración o el estrés
falta de concentracion

Causas del TDA

El TDA es un trastorno neurobiológico muy complejo, y hay multitud de causas diferentes:

  • Consumo de alcohol (u otras drogas) durante el embarazo
  • Nacer en un parto prematuro o con bajo peso
  • Lesiones cerebrales
  • Exposición ambiental a ciertas sustancias o productos químicos

Diferencias entre TDA y TDAH

Existen dos tipos principales: el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) y la variante sin hiperactividad (TDA).

Los síntomas del TDA sin hiperactividad giran alrededor de las dificultades de la persona para sostener su atención en una misma tarea o estímulo durante mucho tiempo (y las consecuencias que eso puede traerle a nivel conductual), así como distraerse frecuentemente o “perder el hilo”, mientras que el TDA con hiperactividad (TDAH) también incluye los síntomas de hiperactividad.

A los niños con TDA sin hiperactividad se les suele etiquetar como niños “vagos o perezosos”, y los síntomas suelen pasar desapercibidos en muchos casos. Suelen ser niños con problemas en la memoria de trabajo, que se sienten confusos en clase, y suelen necesitar ayuda para aprender a concentrarse por largos periodos de tiempo, por eso es tan importante el apoyo profesional en algunos casos.

Sin embargo, las personas con TDAH, además de dificultades de atención, suelen tener comportamientos que son percibidos como socialmente más disruptivos o molestos, por lo que suelen llamar mucho más la atención y son más fáciles de detectar por psicólogos, profesores o padres. Los niños con déficit de atención con hiperactividad pueden ser muy inquietos, y tener comportamientos inadecuados, como interrumpir la clase, levantarse constantemente de su silla, hacer ruido, empezar a correr o trepar a sitios, ignorar las llamadas de atención de los adultos, etc. Los niños con TDAH pueden llegar a tener comportamientos muy agresivos, y que eso afecte negativamente a sus relaciones con otros niños, con sus profesores, con sus padres, etc. Entonces, el TDAH suele ser el origen de muchos problemas de comportamiento en la infancia y adolescencia (sobre todo si no se detectan pronto).

¿Cómo se detecta el TDA?

El diagnóstico del TDA es complejo, por lo que se suelen tener en cuenta varias fuentes de información:

  • Pruebas médicas (para descartar otros problemas neurológicos)
  • Entrevistas con todos los miembros de la familia, profesores, cuidadores, etc, cualquier persona que pueda aportar información sobre los comportamientos del niño en el día a día
  • El manual de diagnósticos DSM-5
  • Tests o escalas de evaluación específicas para el TDA

TDA en niños - Consecuencias

El trastorno de déficit de atención puede tener todo tipo de consecuencias en la vida de los niños:

  • Bajo rendimiento académico
  • Desarrollar aversión a la escuela y a los estudios en general
  • Baja autoestima
  • Dificultades en el desarrollo emocional e intelectual
  • Problemas para lidiar con la frustración
  • Soledad, dificultades para hacer amigos, bullying

TDA en adultos - Consecuencias

El TDA puede traer varias consecuencias negativas en la vida adulta, sobre todo si no se detecta en la juventud (para tratarlo correctamente):

  • Problemas en el desempeño laboral
  • Relaciones inestables o problemáticas
  • Síntomas de depresión o distimia
  • Síntomas de estrés y otros trastornos de ansiedad
  • Problemas de autoestima
  • Trastornos de personalidad
  • Consumo de sustancias psicoactivas (alcohol, cannabis, etc)
frutracion laboral

TDA y Dislexia

¿Cuál es la relación entre el TDA y la dislexia?

Existe una alta comorbilidad entre ambos trastornos. La dislexia es la dificultad para leer correctamente o comprender lo que se está leyendo. Es importante aclarar que tener dislexia no significa que la persona tenga menos capacidad intelectual, simplemente que tiene dificultades con la actividad de lectura. Muchos expertos señalan que aproximadamente un 30% de los niños con dislexia presentan también TDA, y que entre un 10% y un 30% de los niños con TDA presentan dislexia. Por eso, al hacer evaluación del TDA, se suelen buscar también síntomas de dislexia, porque es común que ambos trastornos vayan juntos.

¿El TDA tiene cura? - Tipos de Tratamiento

No existe una “cura” para el TDA. Los cerebros de las personas con TDA funcionan de manera algo diferente al del resto de personas, no se puede hacer desaparecer. Sin embargo, si se detecta pronto y se empiezan a trabajar las diferentes dificultades de la persona, ésta será capaz de aprender diferentes estrategias para compensar sus síntomas y desenvolverse con normalidad en la vida adulta.

1. Trabajo conjunto entre la familia, profesores y psicólogos

Cualquier tratamiento exitoso del TDA ha de ser multidisciplinar e implicar a las diferentes personas del entorno del niño. Tanto en la fase de evaluación como en los diferentes cambios conductuales.

2. Terapia cognitivo-conductual

Es importante que un profesional experto en TDA ayude al niño a aprender diferentes estrategias para auto-gestionarse. Muchas de estas estrategias serán entrenamientos en atención sostenida, manejo de las emociones (sobre todo la frustración y la impulsividad), técnicas de organización y gestión de tareas, etc.

El objetivo es que el niño aprenda nuevos patrones de conducta para ayudarle a lidiar con las dificultades del día a día de manera satisfactoria.

3. Psicofármacos (medicamentos)

Otra de las opciones disponibles son los psicofármacos. Pueden ser de ayuda en los casos más graves, pero no se debe medicar a un niño sin que acuda también a tratamientos psicológicos / conductuales para enseñarle a cambiar sus comportamientos poco a poco.

¿Cuándo acudir al especialista?

No es fácil diagnosticar a niños y adolescentes, pues muchas veces se abusa de las etiquetas y se pueden patologizar comportamientos que a veces son totalmente naturales y normales cuando hablamos de niños (cualquier niño puede distraerse o ser un poco “movido”).

Por eso, es importantísimo acudir a profesionales a edad temprana, ante la más mínima duda, para que puedan hacer una evaluación profunda y descartar cualquier problema (y en caso de detectarse TDA, empezar a tratarlo lo antes posible para minimizar las consecuencias negativas en la vida adulta).

Bibliografía
  • Trastorno de déficit de atención en adultos (Fanny Psiquiatra): https://www.youtube.com/watch?v=0qUKnw6qSgQ