El mito de la operación bikini

La operación bikini, al igual que otras dietas milagro, fija el objetivo en perder peso a toda costa sin tener en cuenta si es saludable o no para la persona que lo realiza. Además, crea conductas negativas de prohibición hacia muchos alimentos y nos aleja de adquirir unos buenos hábitos y un estilo de vida saludable poniendo en riesgo nuestra salud.

Los riesgos de la operación bikini y dietas "milagro"

Tanto la operación bikini como el resto de dietas milagro atentan contra nuestra salud por los principales motivos:

  1. Son dietas con muy pocas calorías.
  2. Muchas se componen de diuréticos y pérdida de agua, pudiendo provocar deshidratación y pérdida de minerales esenciales.
  3. Suele hacernos perder masa muscular, dando lugar a fatiga y cansancio. Además, si se mantiene en el tiempo, pueden originarse complicaciones más severas como problemas cardiacos y respiratorios.
  4. Nos hacen pasar hambre y aumentan la ansiedad
  5. Son insostenibles en el tiempo, por lo que se acabará ganado más peso del que se partía inicialmente.
  6. Son uno de los principales detonantes en el desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria (TCA).
chica deprimida ante un plato escaso de comida

Seguramente habrás oído hablar de alguna de estas dietas "milagro":

  • Dieta Dukan: Consiste en mantener una ingesta elevada de proteínas. Se divide en cuatro fases en las que: 1º mantiene una alimentación exclusiva en proteínas (sobre todo de origen animal), 2º incorpora verduras, 3º incorpora hidratos de carbono y por último mantiene un día a la semana una dieta exclusiva en proteínas.

  • Dieta Atkins: Consiste en mantener una dieta alta en proteínas, según la fase, están prohibidos los hidratos de carbono o su consumo se reduce a muy pocos gramos al día. En esta dieta no se tiene en cuenta la calidad de los alimentos consumidos, como son el origen de las grasas.

  • Dieta Cetogénica o Keto: Son lo mismo solo que la palabra Keto se ha acortado de su nombre original en inglés, Ketogenic. Tiene cierta similitud con la Atkins, solo que, en este caso, importa que la calidad de las grasas sea saludable ya que la alimentación se basa en el consumo de grasas y proteínas, reduciendo al mínimo los hidratos de carbono, frutas y verduras. Pese que a día de hoy se ha visto que puede resultar interesante en el tratamiento de ciertas enfermedades como la epilepsia, puede resultar peligrosa sino no se pauta adecuadamente y bajo la supervisión de un nutricionista.

Efecto rebote

Cuando llevamos una alimentación/dieta con el único fin de perder peso, tendemos a volver a nuestras antiguas costumbres una vez se ha alcanzado ese objetivo. Esto sucede porque no ha habido una educación alimentaría y no se han originado nuevos hábitos. Por lo que después de un largo periodo de sacrificio, restricción y pasar hambre junto con ansiedad, se hace todo lo que estaba prohibido durante ese tiempo y se recupera todo el peso perdido e incluso más. Además, nuestro cuerpo habrá sufrido un daño y cambio muy brusco que afectará a nuestro metabolismo.

Daño psicológico

Este tipo de dietas, catalogan los alimentos en buenos/ malos o en permitidos/ prohibidos. Esto supone un gran riesgo para la salud mental de la persona que recurre a este tipo de prácticas. La ansiedad aumenta cuando no podemos comer algo que nos apetece, tenemos que rechazar una invitación o los momentos sociales porque “mi dieta” lo prohíbe. Esto puede derivar en atracones, culpa al consumir alimentos “no permitidos/ malos” e incluso derivar en castigos por hacerlo. Gran parte de los TCA se originan de dietas enfocadas únicamente en la pérdida de peso, en la restricción e incluso por no lograr alcanzar lo propuesto tras un tremendo sacrificio.

chica mirando la comida que tiene en la nevera

¿Por qué es importante una dieta alimenticia sin pasar hambre?

Durante muchos años se ha creído que comer menos, poco e incluso saltarse alguna comida, nos iba a ayudar a perder peso. La realidad es que, si no le damos a nuestro cuerpo todos los nutrientes que necesita, aun pasando hambre, podemos lograr el efecto contrario.

Además de los riesgos que hemos mencionado anteriormente, nuestra alimentación debe ser variada; rica en proteínas de buena calidad, frutas, verduras, grasas saludables e hidratos de carbono complejos (sin refinar).

Alimentos saludables en verano que debes de incluir

Con la temporada de verano, llegan las frutas más jugosas y coloridas del año: sandía, melón, paraguayo, mango… que nos aportan color y variedad a nuestra alimentación. Junto a las ensaladas, legumbres, frutos secos y semillas, son alimentos que deberías incluir por todos sus beneficios.

Frutas:

Son ricas en vitaminas, antioxidantes, fibra y agua. Nos hidratan, nutren y sacian. Deberíamos incluir al menos 3 raciones a lo largo del día.

Receta de frutas: ¿Qué os parecen unas brochetas de mango, fresa, melón y chocolate negro fundido para empezar?

chico comiendo frutas de verano

Verduras:

Al igual que las frutas, son una excelente fuente de nutrientes, agua y fibra. Regulan los niveles de glucosa en sangre, favorecen la regulación del colesterol, así como nuestro estado de salud general. Deberíamos de incluir 2 raciones al día, alternando entre crudas y cocinadas para no perder algunas de sus propiedades en el cocinado. Por eso el verano, es la época ideal para prepararnos ensaladas. ¡Quédate con la siguiente propuesta que viene cargada de color, sabor y propiedades nutritivas!

Recieta de ensaldada: Con hojas de espinaca, mango, aguacate, pepino, nueces, queso de cabra, tomatitos y aliño de sal con aceite de oliva virgen extra.

Proteínas:

Siempre deben de estar presentes ya que son necesarias para todas las funciones básicas de nuestro organismo. Al menos, 3 veces a la semana deberíamos de incluirlas en formato vegetal, como son las legumbres.

En cuanto a las proteínas de origen animal; 3-4 veces a la semana deberíamos de consumir pescado y priorizar el azul en mayor medida por su contenido en grasas saludables (omega 3). El resto de ocasiones, podemos alternar entre: pollo, pavo, conejo y huevos.

Receta con proteína vegetal: Las hamburguesas de garbanzo y calabacín son un buen ejemplo de proteína vegetal.

Receta con proteína de origen animal: Muslito de conejo al horno con hongos y patata, sería una idea de plato de proteína animal.

En verano evita cometer los siguientes errores:

  1. Saltarte o eliminar comidas. Organízate y establece unos horarios asequibles para poder cumplir en tu día a día tanto para las comidas, como para descansar y mantener un sueño reparador.
  2. Al “hidratarte” con cervezas tras hacer ejercicio o mucho calor, causarás el efecto contrario. El agua es nuestra principal fuente de hidratación.
  3. Evita refrescos, zumos… están cargados de azúcares refinados o cantidades de edulcorantes que nos acaban haciendo consumir más productos de este tipo y desplazando el consumo de agua y fruta entre otros.
  4. Recurrir a productos bajo el marketing de Zero, Light… son estrategias en las que caemos cuando pretendemos cuidarnos. Que modifiquen la cantidad de azúcar o la sustituyan por edulcorantes no los hacen más saludables. Además, en muchas ocasiones, varían otros componentes como la sal o las grasas para que sigan siendo palatales y aceptados por el consumidor.
  5. Evita tener en casa aquellos alimentos que no quieres consumir. Si tienes la nevera llena de helados, es más sencillo que consumas uno cada día. Pero si compras los justos o los tomas fuera de casa, por ejemplo, tras un pequeño paseo, tanto la cantidad como el contexto cambian.

Otras ideas que te ayudarán a cuidarte en verano

Con la llegada del verano sociabilizamos más, pasamos menos tiempo en casa, se hacen más quedadas para comer y tomar algo… y con ello, dejamos de lado algunos de nuestros buenos hábitos, trasnochamos más y nos organizamos peor.

grupo de amigos en una terraza
  1. Combina una dieta adecuada con deporte al aire libre. Mantener una dieta/alimentación adecuada, aumentará nuestra energía, rendimiento y hará que nos encontremos mucho mejor. Al realizar ejercicio, además de mantenernos activos; reduce el estrés y favorece nuestro propio bienestar. Senderismo, natación, ciclismo, surf… son algunos de los deportes ideales para practicar con la llega del buen tiempo.
  2. Organiza tu nevera y despensa. La previsión es un aspecto clave. Si vamos a pasar más tiempo fuera de casa, tener recursos como gazpacho, conservas… nos ayudará a no comer cualquier cosa por no tener nada preparado.
  3. Organiza tu plan de comidas. Junto al anterior punto, si nos dedicamos 1 día a hacer el planning y dejar algunas cosas preparadas con antelación, solo tendremos que sacar el túper que ya está listo para consumir. Así, cuidar nuestra alimentación durante el verano, será más sencillo.
  4. Hidrátate. Haz que el agua sea tu fuente de hidratación principal. Al pasar más tiempo en las terrazas, su consumo se suele desplazar por refrescos y alcohol. Recuerda que deberíamos de consumir en torno a los 2L de agua al día. Algunas ideas: infusiones heladas, americano con hielos, agua con gas hielo y limón… la harán más apetecible, sobre todo, fuera de casa.

No te obsesiones ¡disfruta del verano!

Es la época del año con más luz, mejor clima y más tiempo para dedicarnos a nosotros y a nuestros seres queridos. Adquiere unos buenos hábitos durante todo el año para no tener que preocuparte de cómo gestionar el verano o si no puedes comerte un helado porque “tienes que perder peso”. Unos buenos hábitos comienzan con una educación nutricional en la que aprendemos a alimentarnos, a disfrutar de la comida y de la flexibilidad. Para ello, la mejor opción siempre será que te pongas en manos de un nutricionista. Recuerda que si tienes alguna enfermedad, necesitas de una dieta adaptada a tu condición, por lo que las “dietas milagro” supondrán un gran riesgo para tu salud.

chica tirándose a la piscina
Bibliografía
  • https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/dehydration/symptoms-causes/syc-20354086
  • https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/muscular-dystrophy/symptoms-causes/syc-20375388
  • https://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/dieta-alimentacion/peso-saludable/dieta-dukan.html
  • https://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/dieta-alimentacion/peso-saludable/dieta-atkins.html