¿Qué es el trastorno de pánico o ataques de pánico?

El trastorno de pánico es un trastorno de ansiedad que se caracteriza por la presencia de episodios de miedo intenso repetidos y la preocupación excesiva por sufrir más ansiedad, perder el control o incluso morir repentinamente.

Las personas con trastorno de pánico pueden evitar situaciones o lugares que creen que podrían desencadenar un ataque de pánico, lo que puede afectar significativamente su capacidad para llevar a cabo sus actividades diarias y disfrutar de la vida.

El trastorno de pánico es un trastorno de ansiedad que se puede tratar con éxito con psicoterapia. Si sientes que tienes ataques de pánico o síntomas similares, es importante buscar ayuda profesional para tratar el trastorno y mejorar tu calidad de vida.

Síntomas de los ataques de pánico ¿Cómo son?

Los síntomas de un ataque de pánico pueden incluir:

  • Palpitaciones o aceleración del ritmo cardíaco
  • Sudoración
  • Temblores o sacudidas
  • Sensación de falta de aire o ahogo
  • Dolor o molestias en el pecho
  • Náuseas o molestias estomacales
  • Mareo o desmayos
  • Descoordinación o dificultad para moverse
  • Desrealización o sensación de que la realidad es irreconocible
  • Miedo a perder el control, morir o volverse loco
  • Parestesias o sensación de hormigueo o adormecimiento en las manos y los pies
  • Escalofríos o sensación de calor
sintomas ataque panico

Los síntomas de un ataque de pánico pueden aparecer de repente y alcanzar su punto máximo en unos pocos minutos. Los ataques de pánico suelen durar de unos pocos minutos a una hora y, aunque son aterradores, no son peligrosos para la salud (no matan).

Es importante recordar que los ataques de pánico no son peligrosos y que no tienen que ser controlados o reprimidos. Si tienes ataques de pánico, es importante buscar ayuda profesional para tratarlos y aprender a manejarlos de manera efectiva.

¿Por qué surgen los ataques de pánico?

Los ataques de pánico pueden tener muchas causas diferentes y pueden ser desencadenados por eventos estresantes o por ningún motivo aparente.

Algunas posibles causas de los ataques de pánico incluyen:

Trastornos de ansiedad

Las personas con trastornos de ansiedad, como el trastorno de pánico o el trastorno de ansiedad generalizada, tienen un mayor riesgo de experimentar ataques de pánico.

Estrés

Los eventos estresantes, como un divorcio, un cambio de trabajo o la muerte de un ser querido, pueden desencadenar ataques de pánico.

Consumo de sustancias

Algunas sustancias, como el alcohol y algunas drogas, pueden desencadenar ataques de pánico.

Antecedentes familiares

Las personas que tienen familiares cercanos con trastornos de ansiedad, como el trastorno de pánico, tienen un mayor riesgo de desarrollar un trastorno de ansiedad.

Factores físicos

Los cambios hormonales, el estrés físico o ciertas enfermedades médicas, como la hipertensión, pueden desencadenar ataques de pánico.

Es importante tener en cuenta que los ataques de pánico no son el resultado de la falta de autocontrol o de una personalidad débil. Son un problema psicológico relativamente simple de tratar con terapia cognitivo-conductual o terapias de tercera generación.

Diferencia entre los ataques de pánico y ansiedad

La ansiedad es un conjunto de reacciones naturales del cuerpo y la mente ante situaciones que percibimos como peligrosas o amenazantes.

Los ataques de pánico son episodios aislados de ansiedad intensa y repentina que incluyen síntomas físicos y emocionales. Los ataques de pánico suelen durar de unos pocos minutos a una hora y suelen ser muy aterradores para la persona que los experimenta.

Los ataques de pánico aparecen sobre todo cuando hay algún otro problema de ansiedad que no ha sido trabajado correctamente (hipocondría, agorafobia, ansiedad generalizada, etc).

trastorno ansiedad

¿Qué hacer cuando me dan ataques de pánico?

Si tienes un ataque de pánico, hay algunas cosas que puedes hacer para tratar de controlarlo y hacer que se sienta menos aterrador:

1. Trata de respirar de manera lenta y profunda, llenando la barriga y vaciando los pulmones (respiraciones diafragmáticas).

2. Usa técnicas de relajación: Puedes intentar tensar y relajar tus músculos, escuchar música relajante o usar una técnica de meditación para tratar de calmar tu mente.

3. Céntrate en algún estímulo concreto (busca objetos de un determinado color, cuenta mentalmente hacia atrás de 100 a 0, cuenta tus respiraciones profundas, etc). Eso te ayudará a desviar tu atención de las sensaciones físicas del ataque de pánico y te ayudará a calmarte más deprisa.

4. Acepta tus pensamientos y síntomas: Trata de recordar que los ataques de pánico no son peligrosos y que no duran para siempre. Trata de aceptar tus pensamientos y síntomas en lugar de luchar contra ellos.

5. Habla con alguien de confianza: Puede ser útil hablar de tus sensaciones con un amigo o familiar.

¿Cómo controlar los ataques de pánico?

Aunque no es posible evitar completamente los ataques de pánico, hay algunas cosas que puedes hacer para reducir el riesgo de tener un ataque de pánico:

  • Haz ejercicio regularmente: El ejercicio regular puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad y mejorar tu salud física y mental.
  • Duerme lo suficiente: El sueño adecuado es importante para tu salud física y mental. Trata de dormir entre 7 y 9 horas por noche.
  • Sigue una dieta equilibrada: Una dieta equilibrada puede ayudar a mantener tus niveles de energía y reducir el estrés y la ansiedad.
  • Evita el consumo de alcohol y otras drogas: El consumo de alcohol o marihuana aumenta el riesgo de sufrir ataques de pánico y otros problemas de ansiedad.

Tratamiento para los ataques de pánico

El tratamiento para los ataques de pánico puede incluir terapia, medicación o ambos. Algunas opciones de tratamiento comunes incluyen:

Terapia cognitivo-conductual (TCC)

La TCC es una forma de terapia que se centra en cómo tus pensamientos y comportamientos afectan tus emociones y tus ataques de pánico. La TCC te enseñará habilidades para manejar tus pensamientos y comportamientos de manera más saludable y para controlar tus ataques de pánico.

Terapia de exposición

La terapia de exposición es una forma de terapia que consiste en exponerse gradualmente a las situaciones o a los pensamientos que te dan miedo. Esto puede ayudarte a enfrentar tus miedos y a controlar tus ataques de pánico.

Medicación

Los medicamentos pueden ayudar a aliviar los síntomas de ansiedad y de ataques de pánico. No se debe abusar de los psicofármacos, y se deben reservar sólo para los casos más graves. Consulta tu caso siempre con especialistas en salud mental.

¿Cómo ayudar a una persona con ataques de pánico?

Si tienes un amigo o familiar que está experimentando ataques de pánico, hay algunas cosas que puedes hacer para ayudarle:

Pon empatía

Mostrarle tu apoyo y comprensión puede ser muy útil para la persona que está pasando por ataques de pánico. Trata de ser una persona de confianza a la que pueda acudir cuando se sienta ansioso o tenga un ataque de pánico.

Escúchale

Trata de prestar atención a lo que te está diciendo la persona que tiene ataques de pánico y ofrécele tu apoyo. No trates de minimizar lo que siente o decirle que no tiene de qué preocuparse. Valida sus emociones, aunque nunca hayas pasado por lo mismo.

Anímale a buscar ayuda profesional

Si la persona que tiene ataques de pánico no ha buscado ayuda profesional todavía, puedes ofrecerte a ayudarle a encontrar un psicólogo o incluso acompañarle a ir a la primera cita.

¿Cuándo acudir al especialista?

Si has sufrido cualquier episodio de ansiedad intensa, acude a un psicólogo inmediatamente. Así podrán evaluar tu caso y aconsejarte en función de tus necesidades. No lo pospongas, pues estos problemas suelen empeorar con el tiempo si no se tratan correctamente.

Bibliografía
  • Tratamiento psicológico del pánico-agorafobia (Carmen Pastor y Juan Sevillá)
  • Cómo superar los ataques de pánico. (Trickett, S.)