Cómo hacer que el verano sea una oportunidad saludable de cuidarnos

¿Sabías que hay mucha gente que durante el año es incapaz de alcanzar objetivos saludables y solo consiguen adelgazar en verano? Aunque para muchos resulte una estación complicada para mantener o empezar objetivos, para muchos otros es un gran aliado:

  • Se dispone de más tiempo: los días son más largos, hay vacaciones de por medio o jornadas laborales intensivas que nos permiten organizarnos mejor y sacarle más provecho al día.
  • El buen tiempo: hace que pasemos más tiempo fuera de casa; bien sea haciendo ejercicio o a remojo en la playa o en la piscina. A diferencia del invierno, pasamos menos tiempo en casa, mantenemos más actividad y recurrimos menos al picoteo constante como puede pasar en casa a consecuencia del estrés, la ansiedad o el aburrimiento.
  • Contacto con la naturaleza: mantenemos más exposición solar, contacto con el mar u otros rincones naturales. Lo que nos ayuda a recargar nuestras energías, a la vez que nos llenamos de calma y de paz.
familia feliz jugando en la playa

A continuación, os explicamos otros motivos por los que cuidar tu alimentación y hábitos en verano puede ser una tarea sencilla.

Más actividad y deporte al aire libre

Al tener a los más peques en casa, a causa del buen tiempo y de la mayor disponibilidad, tendemos a dedicarle más tiempo a realizar actividades y a sociabilizar. Si antes solo te movías del trabajo a casa y ahora le dedicas las tardes a tomar el sol y pasear por la playa; es una actividad que antes no estabas teniendo. Además, se convierte en la época ideal para nadar, hacer senderismo, rutas en bici, excursiones y/o pasear.

chico bebiendo agua mientras hace senderismo

Comidas más frescas y ligeras

Nos encontramos con la estación con mayor variedad de frutas y verduras de temporada. Fresquitas, saciantes y con gran cantidad de agua. Lo que las hace ideales para combatir el calor. A diferencia del invierno, que, a causa del frío, reclamamos comidas más contundentes, en verano nos apetecen alimentos fresquitos, ligeros, sencillos y refrescantes. Lo cual no quiere decir que tengamos que olvidarnos de aquellos alimentos que a priori, reservamos para las épocas más frías; entre ellas, las legumbres.

¿Qué os parecen estas ideas de platos para que sigáis cuidando de tu alimentación en verano sin pasar mucho tiempo en la cocina?

  • Ensalada de garbanzos con aguacate, cherrys, espárragos y vinagreta de pimientos y cebolleta.
  • Melón con jamón.
  • Granizado de sandía.
  • Tortilla de calabacín y puerro.
  • Helado de plátano y yogur con trocitos de pistacho.

Nos hidratamos más

Al hacer más calor; sudamos más, retenemos más líquido y somos más conscientes de la sensación de sed. Por lo que, en verano, la población se suele concienciar más en la importancia de beber agua. Aunque es importante recordar, que no tenemos que esperar a tener síntomas para hidratarnos, sino hacerlo a lo largo del día.

Aunque el agua es nuestra principal fuente de hidratación, al consumir frutas y verduras de temporada muchas de ellas contienen más de un 70% de agua por lo que son grandes aliadas: sandía, melón, pepino, papaya, calabacín, tomate, etc.

Tenemos menos estrés

Para mantener un verano saludable, es fundamental hacer una buena gestión del estrés. Al hacer más hobbies, trabajar menos, cambiar de aires y reencontrarnos con lugares y seres queridos, tendemos a gestionarlo mucho mejor. Generalmente porque tenemos menos responsabilidades y priorizamos más el autocuidado.

pareja en un picni comiendo frutas

Disminuye la sensación de hambre

Así como en el invierno tendemos a bajar la temperatura corporal a causa del frío y el cuerpo nos hace una mayor demanda de energía en forma de comida para entrar en calor, en verano sucede justo lo contrario. Si además tenemos en cuenta otros factores anteriormente mencionados como la gestión del estrés, la ansiedad y nos mantenemos en activo, ayudamos a que nuestro cuerpo responda mejor sobre todo a las hormonas encargadas de regular el hambre y la saciedad; la grelina y la leptina.

Además, inconscientemente, estaremos consumiendo más fruta y verdura que en el resto del año, sobre todo ensaladas. Al mejorar tanto nuestros hábitos dietéticos, como nuestra salud mental y física tendremos menor sensación de hambre e incluso, hará que adelgazar en verano sea más fácil.

Hábitos alimentarios que no debes de olvidar

  • Establece horarios, con una pequeña flexibilidad que puedas cumplir, para las comidas.
  • No te saltes comidas. Al menos, realizar el desayuno, la comida y la cena.
  • Evita los picoteos. Si acabas teniendo hambre a deshoras, programa una media mañana y/o merienda.
  • Descansa lo suficiente. Por el contrario, interferirá tanto en nuestra elección de alimentos como en nuestra salud en general.
  • Recuerda hidratarte todos los días con agua, infusiones, granizados caseros o limonadas caseras. Cuando tengas sed, no recurras como primera opción a un refresco o alcohol porque ninguno de ellos hidrata.
  • No olvides incluir verdura y proteína tanto en la comida como en la cena. Recuerda que las legumbres son proteína vegetal que se puede consumir de muchas formas en verano; ensaladas, hummus, patés, hamburguesas, salteados, pasta, etc.
  • Si vas a pasar mucho tiempo fuera de casa, organiza tus comidas previamente y déjalas almacenadas en tuppers. Además, si has organizado una buena despensa, los días que no tengas nada preparado, solo tendrás que abrir por ejemplo un bote de espárragos con una lata de sardinas y tendrás tu cena lista. Así no recurriremos a comer cualquier cosa, gestionando mejor los extras que de por sí, ya pueden surgir durante el verano.
  • Si te cuesta comer fruta porque te da pereza cortarla, un truco muy práctico es que la dejes cortada en tuppers así solo tienes que abrir la nevera y además la consumirás fresquita.
fruta cortada

Y recuerda que, una dieta debe estar pautada por un nutricionista, sobre todo en aquellos casos en los que se padece una enfermedad y/o hay requerimientos especiales. Además, evita seguir las conocidas “dietas milagro” ya que ponen en peligro tanto nuestra salud física como nuestra salud mental.

Bibliografía
  • https://fundacionsanrafael.org/5-beneficios-contacto-con-la-naturaleza/
  • https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/heat-exhaustion/symptoms-causes/syc-20373250
  • https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/6194254.pdf